Por: Redacción Criterio Diario / Foto: Reuters
Aunque el pronóstico para las remesas al inicio de la pandemia estimaban una caída debido a la profunda contracción provocada por las medidas de confinamiento, a lo largo de los últimos meses, las remesas han tenido una tendencia a la alza.
Para entender esto es importante recordar que el crecimiento o caída de las remesas depende del desempeño económico del país en donde residen los migrantes que las envían para México su origen principal como ya lo sabemos es Estados Unidos.
El Gobierno de los Estados Unidos, realizó transferencias a sus ciudadanos hasta por 1,200 dólares, lo que equivale aproximadamente a 26,000 pesos mexicanos, esto como medida para ayudar a sus ciudadanos por la contingencia COVID-19.
Además de que algunos sectores considerados como esenciales en aquel país no se han visto tan afectados como las actividades agrícolas, producción de alimentos; así como los oficios de electricistas, plomería, construcción y también las actividades de transporte. Razones por las cuales nuestros paisanos han tenido de dónde poder seguir mandando ayuda a sus familiares en México e incluso aumentarla.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, en su segundo informe de gobierno, enfatizó que un factor de mitigación del impacto de la crisis económica sobre el ingreso de las familias mexicanas es gracias a las remesas, ya que de enero a julio del 2020 han llegado 22,822 millones de dólares, logrando un máximo histórico para la recepción.
Sin embargo para lograr la recuperación firme de la economía familiar de los mexicanos es primordial asegurar que la entrada de remesas sea un apoyo adicional y no la fuente única de sustento.