Por: Redacción Criterio Diario/ Foto:Reuters
En un video grabado el sábado desde el Hospital, Trump elogiaba la atención médica que ha recibido en el Walter Reed, trató de hacer pasar su hospitalización y su diagnóstico como algo que había sido inevitable, a pesar de que tomó pocas precauciones para evitarlo.
El presidente dijo que estaba “empezando a sentirse bien” y que estaba recibiendo terapias que dijo son como “milagros que vienen de Dios” (…) “Esto fue algo que sucedió y le sucedió a millones de personas en todo el mundo y estoy luchando por ellos, no sólo en Estados Unidos”, dijo Trump. “Vamos a vencer a este coronavirus, -o como quieras llamarlo- y lo vamos a vencer ruidosamente”.
Al agradecer al pueblo estadounidense sus buenos deseos, Trump dijo que la verdadera naturaleza de su condición se revelaría en los próximos días: “No se sabe. Durante los próximos días, creo que esa es la verdadera prueba. Así que estaremos viendo lo que sucede en los próximos días “, dijo Trump.
En el video publicado en la cuenta de Twitter @realDonaldTrump el presidente dijo que la decisión de ir a Walter Reed el viernes fue suya. Sugirió que no le gustaba la perspectiva de quedarse aislado en la residencia: “Enciérrate, no te vayas nunca, ni siquiera vayas a la Oficina Oval, quédate arriba y disfrútalo, no veas a la gente, no hables con la gente y acaba con eso “.
Esa declaración de Trump, claramente intentando parecer un tomador de decisiones al mando de la situación.
“Tenía que estar al frente y esto es Estados Unidos, esto es Estados Unidos, este es el país más grande del mundo, este es el país más poderoso del mundo”, continuó Trump en el video. “No puedo estar encerrado en una habitación de arriba y totalmente seguro y simplemente decir, oye, pase lo que pase, pasa. No puedo hacer eso”.
Sin embargo, el día de lunes a las 13 horas con 37 minutos, en su cuenta @realDonaldTrump dijo que abandonaría el Centro Medico Walter Reed a las 18:30 horas, “No tengan miedo al COVID-19. No dejen que domine sus vidas” “Hemos desarrollado bajo la administración Trump, algunas grandes medicinas y conocimiento, me siento mejor que hace 20 años”.
Incluso cuando sus médicos advirtieron que todavía no estaba “fuera de peligro”. El edificio al que regresa se ha convertido en un centro de contagio viral, en parte debido al nulo uso de las medidas de mitigación.
El mensaje fue discordante no sólo porque era irresponsable, sino porque provenía de un paciente actual de coronavirus que ha experimentado síntomas graves de la enfermedad y cuya recuperación ha incluido tratamientos experimentales no disponibles para la mayoría de los estadounidenses.
Trump dijo un día antes que ahora “entendía” el virus que ha matado a más de 200.000 estadounidenses. Pero el mensaje del lunes parecía más en línea de su ya larga práctica de negar la gravedad de la pandemia y minimizar sus riesgos.
A medida que más de sus colaboradores dan positivo por la enfermedad y surgen preguntas sobre qué medidas se han tomado para reducir la propagación, el médico de Trump, el Dr. Sean Conley, ofreció pocos detalles sobre cómo se mantendría a salvo a los miembros del personal tras el regreso de Trump a la Casa Blanca, que está equipado con su propia suite médica.
Dijo que a Trump le habían administrado otra ronda del medicamento antiviral remdesivir y que ha seguido tomando dexametasona, un esteroide. Recibirá otra ronda de remdesivir en la Casa Blanca el martes.
Anteriormente, los médicos de Trump habían dicho que su condición requería medicación intravenosa y, al menos en dos ocasiones, oxígeno suplementario.
El lunes, Conley insistió en que Trump estaba lo suficientemente bien como para regresar a casa.
“Ha cumplido o excedido todos los criterios de alta hospitalaria”, dijo a los periodistas fuera de Walter Reed. “Planeamos llevarlo a casa”.
Incluso cuando Trump les dijo a sus asistentes que se siente mejor y que estaba ansioso por salir del hospital, algunos asistentes lo alentaron a quedarse, advirtiéndole de la mala óptica si su condición empeoraba y requería una segunda hospitalización.
Trump insistió en regresar, sin embargo, y el lunes hizo el anuncio en Twitter.
Su mensaje, que minimiza la gravedad del virus, hará poco para disipar la idea de que su propia indiferencia hacia las medidas de mitigación es lo que llevó a Trump al hospital en primer lugar.
Y su mención de las terapias destinadas a combatir el virus tendrá poca aplicación para los estadounidenses comunes que enfrentan un diagnóstico positivo; Los expertos médicos han sugerido que la combinación de tratamientos y terapias experimentales que recibió Trump estaría en su mayoría fuera del alcance de cualquiera, excepto del Presidente, ya que cada ronda de remdesivir cuesta $2340 dólares ($50,058.99 pesos mexicanos al día de hoy) Trump ha recibido 3 rondas equivalentes a $7,020 dólares ($150,176.96 pesos mexicanos) y un paciente por lo general recibe 6 dosis equivalentes a $14,040 dólares ($300,353.93 pesos mexicanos).
