Reyes Católicos

Angelica Lobato Torres Criterios

Si hay algo que creo se nos queda a todos en la cabeza al pensar en el día del descubrimiento de América, ahora políticamente llamado “el día de la raza”, es que los Reyes Católicos fueron los que pusieron el dinero para que el loquillo de Cristóbal Colón llegará a las Indias. Espero todos sepan que, como en casi todos los casos de la historia que nos enseñan en la primaria y secundaria, la información que se nos dio fue muy a la ligera y la historia de los mencionados Reyes Católicos es muy interesante. 

Estoy obsesionada con la realeza inglesa, lo que me ha llevado a leer muchos libros de la dinastía Tudor y esto inevitablemente me llevó a leer sobre Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, quienes además de contemporáneos de la dinastía Tudor, también fueron familia política. El libro “Isabel” del autor Javier Olivares nos da a conocer un poco más de la personalidad de la Reina católica y, Jesús Cristo ¡miedo!… y al mismo tiempo ¡que orgullo! La cuestión del fanatismo religioso es la parte a temer, ya saben, ese pequeño e insignificante momento en la historia llamado “La Santa Inquisición”, salió de su cabecilla loca. Pero al mismo tiempo orgullo de que nunca dejó que un hombre, en este caso sus consejeros, generales y especialmente su esposo Fernando de Aragón, la hiciera a un lado sólo por ser mujer y uno de los símbolos de esa tenacidad en la cual no iba a dejar que alguien le dijera que hacer y qué no hacer, fue pagar el viaje de ese loco genovés, que ningún otro reino quiso financiar. 

Esta relación tóxica entre Isabel y Fernando llegó a todos los puntos de Europa gracias a las alacías matrimoniales, creando leyendas sobre sus hijas y nietos. 

Entre mis historias favoritas, está la de Doña Juana, si, la loca. Esta mujer que era algo intensa y por algo me refiero a que no dejó que enterraran a su esposo muerto; fue abusada mentalmente por todo el mundo aún siendo la Reina de todo el territorio ahora conocido como España y una que otra provincia. Su padre, el maldito infeliz de Fernando de Aragón, y su hijo Carlos V, la encerraron durante cuarenta y seis años en una casona-palacio-cárcel para mantener el poder como regentes. Hay libros como “La Última Reina” de C.W. Gortner, que te dicen que no estaba loca sino que sólo fingía y otros libros como “Juana, la reina loca de amor” que tratan de explicar su locura. Cómo sea, Juana es un mito que sirve para maravillosas historias que les recomiendo ampliamente. 

Otra de mis reinas favoritas, es Catalina de Aragón Reina de Inglaterra, hija de los Reyes católicos (igual de creyente, aunque tal vez un poco menos intensa) y hermana de Juana. Ella fue una moneda de cambio toda su vida, fue a Inglaterra a casarse y al poco tiempo quedó viuda. Inglaterra no la quería y España tampoco. Hasta que, Enrique VIII, el hermano del difunto esposo se casa con ella, para que años después al no darle un hijo varón, la cambie por una mujer más joven. Al ser católica, ella no cree en el divorcio y pues que hace un Rey… sino crear otra religión para poder divorciarse y casarse con la nueva. 

La realeza es un gran escenario para la literatura. Y esta historia de los Reyes Católicos está mejor que cualquier novela o serie actual. Para iniciarse les recomiendo la trilogía “Los Reyes Católicos” escrita por Jean Plaidy. Estás historias basadas en la verdad con un poco de ficción son una gran manera de iniciarse en el mundo de las monarquías. Ver cómo esta red familiar ha crecido hasta nuestros días y no existe territorio que no haya visto su influencia en su historia.  

angelica.lobato@criteriodiario.com