En México las pequeñas y medianas empresas constituyen el principal motor económico, actualmente existen más de 4 millones de negocios se consideran dentro de la categoría de PyMEs. Dicho segmento, es uno de los más susceptibles a escenarios desafiantes, lo que queda en evidencia cuando observamos que casi 10,000 de estas organizaciones dieron de baja su registro patronal entre abril y mayo del 2020.
En estos tiempos difíciles es un hecho que las PyMEs y emprendedores, que requieren sacar el máximo provecho de los recursos a su alrededor para mantenerse vigentes.
Frente al impacto de la crisis económica que estamos viviendo, la Transformación Digital se convierte en una alternativa de optimización para todo tipo de empresas, a través de la inteligencia de negocios, la cual aprovecha los datos que las organizaciones producen, analizan, transmiten y procesan a través de su infraestructura y aplicaciones, transformándolas para una toma de decisión más informada y estratégica, al convertir datos en información.
Dichas ventajas, resultado de la Transformación Digital, habilitan a las organizaciones para simplificar sus procesos, desarrollar aplicaciones de negocio de forma intuitiva y analizar información en tiempo real para una mejor toma de decisiones. Estos elementos son pilares de una revolución tecnológica que está creando una nueva red de negocios, haciendo de la innovación el activo más importante, planteando un nuevo universo de posibilidades basadas en la nube.
Las herramientas de inteligencia de negocios y analítica de datos están empoderando a las organizaciones para aprovechar las ventajas de la economía de datos, ya sea para obtener un conocimiento profundo de su mercado, o para la creación de estrategias dirigidas al cliente, o para la mejora de procesos a lo largo de la cadena de suministro o para la automatización de procesos internos, etc. De forma que ayuden a mejorar la productividad de sus colaboradores.
Tomando en cuenta la importancia de la Transformación Digital para las organizaciones modernas podemos identificar cuatro herramientas que las PyMEs pueden aprovechar para dar el salto a una nueva era de negocios inteligentes:
Conocimiento es poder – Las organizaciones pueden explotar el universo de datos a su alrededor para la toma de decisiones, sin importar si se trate de estadísticas generadas por el comportamiento de sus colaboradores o apalancándose de los hábitos de compra de sus consumidores. Los tomadores de decisión pueden fundamentar sus decisiones de forma clara y confiable, proporcionando a todos los involucrados el conocimiento estratégico que necesitan, basado en los datos.
Hacer de la flexibilidad un diferenciador – Cada organización tiene diferentes necesidades, por lo que las soluciones tecnológicas necesitan adaptarse a estas para detonar su máximo potencial, eliminando silos internos, respondiendo de manera adecuada a las solicitudes externas o fomentando la innovación en el mercado.
Productividad inteligente – La automatización de tareas manuales, complejas o repetitivas reduce los tiempos de respuesta y permite a la fuerza laboral tener un mejor balance en las horas de su jornada y destinarlas a tiempo de bienestar, enfocando sus habilidades en procesos creativos o empáticos que capitalicen las habilidades humanas de forma más inteligente, obteniendo una mejor visibilidad de los procesos susceptibles a automatización, habilitando una mejor gestión de activos y personas.
Servicio integral – Para las organizaciones con un equipo de trabajo limitado el multitask es fundamental, por lo que es importante aprovechar al máximo el capital humano disponible. Mediante la creación de chatbots los negocios tienen un primer punto de contacto para sus clientes, ofreciendo una atención rápida, intuitiva y escalable que, además, proporciona datos significativos de cómo se perciben sus productos y servicios en el mercado.
En conclusión, con el objetivo de atender más ágilmente las demandas de un mercado en constante cambio, las PyMEs deben de buscar herramientas tecnológicas que les permitan no solo atender situaciones críticas, sino para destacarse frente a la competencia al desplegar experiencias intuitivas para sus clientes. Esto, además de facilitar la gestión, es una puerta abierta para incrementar sus ingresos.
No perdamos de vista que el 26% de las organizaciones reportan haberse vuelto más rentables como resultado de la transformación digital.
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