Por: Redacción Criterio Diario / Foto: Twitter @GobiernoMX
Después de que se diera a conocer que el demócrata Joe Biden fuera el ganador virtual de la Presidencia de los Estados Unidos de América, al menos medio centenar de jefes de Estado y líderes de los principales organismos internacionales externaron su reconocimiento a este resultado felicitando a Biden y a su compañera Kamala Harris por haber ganado los comicios contra el aún Presidente Donald Trump.
Sin embargo, hay reacciones que brillan más por lo contrario, por no reconocer a Joe Biden como ganador y México tiene puesto el reflector más grande.
“Vamos a esperar a que se terminen todos los asuntos legales, no queremos ser imprudentes, no podemos actuar, queremos ser respetuosos de la autodeterminación de los pueblos y del derecho ajeno, queremos esperar a que legalmente se resuelva el asunto de la elección de Estados Unidos”, dijo este sábado desde Tabasco el Presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador.
Esta postura logró criticas para el mandatario mexicano ya que México no sólo es vecino del sur de Estados Unidos puesto que su vínculo incluye una fuerte relación en temas humanitarios, como la migración; económicos, como el nuevo tratado comercial (T-MEC); de seguridad, como la cooperación en temas de narcotráfico. Y para continuar, de los 60 millones de hispanos que hay en E.U.A., 36 millones son mexicanos y de regreso México es hogar de millón y medio de estadounidenses.
Héctor Diego Medina Basave, analista internacional, advierte que esta postura no es más que un fallo diplomático, que podría traerle consecuencias a México que no serían graves por el tipo de político que es Joe Biden.
Respecto a cómo será el demócrata con México cuando entre a La Casa Blanca, Medina Basave advierte que de primera será una relación distante, por que Biden tendrá prioridades urgentes como hacer frente a la pandemia del coronavirus en su país que ha sido uno de los más golpeados por el virus.
En general, los analistas coinciden en que Joe Biden se enfocará en restaurar la imagen de Estados Unidos ante el mundo, teniendo puentes que fueron tirados por Donald Trump así como retomando y reconciliándose con diversos líderes de distintos países. Y no solo en términos de relaciones bilaterales, sino también en lo referente a acuerdos internacionales.