Por: Redacción Criterio Diario / Foto: Reuters
En un discurso después del anuncio del Colegio Electoral confirmando a Joe Biden como Presidente Electo, dijo que la democracia estadounidense había sido “empujada, probada y amenazada” y “demostró ser resistente, verdadera y fuerte”.
Condenó los intentos del presidente Donald Trump de revertir el resultado.
Posteriormente, el Presidente de Rusia Vladimir Putin se convirtió en uno de los últimos líderes mundiales en felicitar a Biden por su victoria, al igual que el Presidente de México Andrés Manuel López Obrador, ambos representantes habían dicho que esperarían los resultados oficiales antes de hacerlo. La mayoría de los demás líderes nacionales se pusieron en contacto con Biden días después de la votación del 3 de noviembre.
El demócrata Joe Biden ganó la contienda de noviembre con 306 votos del Colegio Electoral frente a los 232 del republicano Donald Trump.
El Presidente Trump, que muestra pocos signos de ceder, no ha comentado. Poco después de la votación del Colegio Electoral, anunció en Twitter la salida del Fiscal General William Barr, quien había dicho que no había evidencia de fraude electoral generalizado en las elecciones, a pesar de las afirmaciones del Presidente.
Hablando en Delaware, Biden elogió a los “hombres y mujeres comunes y corrientes” que se habían negado a ser intimidados, refiriéndose a los esfuerzos de Trump para cuestionar y revocar los resultados, que involucran desafíos legales que han sido rechazados por los tribunales de todo el país.
Describió los esfuerzos como “una posición tan extrema que nunca antes habíamos visto”. “Respetar la voluntad de la gente está en el corazón de nuestra democracia, incluso cuando encontramos esos resultados difíciles de aceptar”, dijo.
“La llama de la democracia se encendió en esta nación hace mucho tiempo”, agregó. “Y sabemos que nada, ni siquiera una pandemia o un abuso de poder, puede apagar esa llama”.
Biden dijo que era hora de “pasar página, como lo hemos hecho a lo largo de nuestra historia, para unirnos, para sanar”.
Pero advirtió que, con la pandemia de coronavirus que sigue devastando los Estados Unidos, habrá meses difíciles por delante. “Tenemos trabajo urgente por delante”, dijo. “Controlar esta pandemia y vacunar a la nación contra este virus”.
Hizo hincapié en la importancia de la ayuda económica inmediata que era “tan necesitada por tantos estadounidenses que están sufriendo hoy” y la reconstrucción de la economía para que sea “mejor que nunca”.
Habló mientras el número de muertos de COVID en los Estados Unidos, el país más afectado por el virus, se elevó por encima de las 300.000.
