Por: Redacción Criterio Diario / Foto: Twitter @alvarez_armando
Trabajadores del sector restaurantero protestaron con cacerolas al mediodía del miércoles 13 de enero, debido a que las ventas han bajado ante el decreto estatal, dado que sólo se permite el servicio para llevar.
Restaurantes del Centro Histórico hicieron sonar sus cacerolas con la campaña “Abrir o Morir”, promovida por la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC), con el objetivo que el Gobierno del Estado permita la reapertura total de los negocios.
Aseguran que, de seguir así los comercios establecidos tendrán que cerrar por la crisis económica que ha dejado la emergencia sanitaria por COVID-19 en Puebla.
Esperan que con estas acciones obtengan una respuesta favorable, ya que se han perdido más de 2 mil empleos.
Ante esta situación, se han sumado diversos negocios ubicados en distintos puntos de la ciudad.
A través de una rueda de prensa presidentes de diversas cámaras como: Olga Méndez Juárez, Presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC), Marco Antonio Prósperi, Presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de Puebla (CANACO), Andrés de la Luz, Director de la Asociación de Centros Comerciales de Puebla (ACECOP), Fernando Treviño, Presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), José Juan Ayala, Presidente del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico y Manuel Domínguez, Presidente de la Asolación Poblana de Hoteles y Moteles, dieron a conocer la petición de la campaña, además de solicitar la devolución del Impuesto Sobre la Nómina, el Impuesto Sobre el Hospedaje y ajustar tarifas con Agua de Puebla para apoyar a la economía de las familias.
