Año Nuevo Vida Nueva

Criterios Luz Rosillo

Quince días. Han pasado quince días del nuevo año. Quince días de una serie de acontecimientos que a veces nos llenan de incertidumbre y otras de confianza. Usualmente, después de las doce uvas y con la última campanada, cerrábamos un capítulo y abríamos esperanzas y a veces hasta le dábamos paso a los sueños.  

Para muchos el fin de año fue diferente…. La pérdida, el duelo y el obligado “seguir adelante” marcaron sus vidas; para otros la incertidumbre económica, el cierre temporal de su pequeño negocio, la escuela que se tuvo que quedar atrás o las relaciones significativas a distancia. Cambiaron radicalmente la forma en que nos relacionamos unos con otros y también la forma en la que vamos viviendo.  

La pandemia nos ha cambiado la vida. El año que comienza no todos lo miran como un nuevo comienzo, sino como un continuo espacio de espera. Espera de la vacuna, espera de volver y estar junto a quien queremos y a lo que queremos. La espera es lo que marca el inicio de este año, junto con una vorágine de situaciones políticas y sociales que nos impactan en los bolsillos y ¿Por qué no ser sinceros? Hasta en las horas en que pretendemos conciliar el sueño. 

Una buena espera conlleva algo muy importante: la esperanza. Si las esperas cotidianas carecen de esperanza, entonces le damos paso a la desesperación. Mi abuelita decía: “el que espera, desespera.” Más allá de la validez de permanecer sentados ante una espera, más allá del reto que implica moverse en la incertidumbre, está la esperanza. Esperar sin esperanza es una flor muerta. Claro que se espera con los pies en la tierra, pero con el corazón lleno de esperanza. Una esperanza madura, discreta, sin optimismos absurdos y fuera de lugar. Esa esperanza que nos lleva a abrir los ojos y encontrar a alguien o a algo por quien luchar ese día, una esperanza que en tiempos adversos no desfallezca, esa esperanza que cruce el invierno y florezca en primavera. 

Les deseo queridos amigos, que este 2021 a pesar de los conflictos del país vecino, del desorden mundial, de las pésimas decisiones del Poder Ejecutivo, de los autoritarismos que nos amenazan, de la apatía humana, de la corrupción y de la grave pandemia que vivimos, se fortalezca la esperanza, que sobreviva a este invierno y que nunca nos falte esa mano, ese abrazo, esa mirada que nos permita levantarnos cada día y pensar que cada nuevo día es un día nuevo. 

Los abrazo a la distancia con cariño, extreme precauciones y vivamos. Que esta oportunidad nos lleve a construir una vida mejor para todos. 

ENTRELÍNEAS 

Muy emotivo todo lo anterior, pero no puedo dejar de mencionar el importante papel que juegan los partidos políticos y los candidatos en este complicado año electoral. 

No se vaya querido lector. No es el típico choro. Es más bien la reflexión del reto más grande que tienen los partidos de oposición o no. Y no es ganar, ni hacer la mejor campaña, ni decir que saben gobernar mejor que los otros, ni marearnos con promesas inciertas o falaces. 

El reto de TODOS los partidos, si de verdad les interesa México y Puebla, NO SE REDUCE A GANAR EL PODER PORQUE YO SOY MEJOR QUE EL OTRO, El verdadero reto, es que desde sus instituciones LOGREN MIRAR AL PRÓJIMO, sean sensibles con la situación actual, propongan un ejercicio de gobierno que verdaderamente nos lleve a todos a buen puerto, a salir de esta tormenta. Todos, tienen que aprender a mirar y a trabajar con todos. 

La falta de sensibilidad que hasta hoy se ha vivido, no sólo da lástima, da pena. Y no, no se trata de que desde el gobierno regalen dinero a fondos perdidos o desde las campañas se vean buena onda y sean la mismísima Madre Teresa de Calcuta. Se trata de lograr poner en común lo que todos necesitamos en nuestras ciudades y en nuestro país, se trata de cuidar la Democracia y velar por el Estado de Derecho. Se trata de campañas realista y planes donde todos, cada ciudadano, cada niño, cada abuelito, cada mamá preocupada, cada empresario agobiado, cada comerciante desesperado tenga la CERTEZA de que lo que viene puede ser mucho mejor. 

No desperdicien la oportunidad que tienen en el ejercicio del poder. Sin la confianza ciudadana, no podremos resolver el reto enorme que tenemos por delante. Ya dejen de verse el ombligo y empecemos por pensar en recuperar la confianza y construir el futuro por el bien de todos. 

Y mientras la vida pasa, que se fortalezca la esperanza. 

@LuzRosilloM