El fenómeno del Equinoccio

Criterios Jaime A. Romano

¿Recuerdan ECO? Si, ese canal de noticias. Bueno pues quizás algunos lo recordamos, y hay noticias que se quedan marcadas en la mente de muchos, para mi el “Eclipse de México”, el Asesinato de Colosio y quizás uno de los reportes que más se quedaron en mi mente fue el ver a “Kukulkán” descendiendo por la pirámide de Chichén Itzá.  

Para quienes no conozcan esta maravilla, se las describo burdamente: Cada equinoccio de Primavera, en el costado de la pirámide de Chichén Itzá (la misma que fue votada como maravilla del mundo en el año 2007) cuando es tocada por el ocaso del día del equinoccio de Primavera, una serie de trángulos de luz se proyectan sobre la escalera de la pirámide, mismos que dan la ilusión de formar el cuerpo del dios “Kukulkán” y aparecen desde el punto más alto de la pirámide hasta la base de la misma, pareciera que el dios Serpiente que desciende de los cielos cada año para formar parte del mundo terrenal un año más. 

Es así que desde chico ese fenómeno me fascinó. Hasta el día de hoy no he tenido la fortuna de presenciarlo en vivo, bueno no he tenido la fortuna de ver la pirámide tampoco… Pero esperemos que pronto suceda. Quizás otro de los fenómenos relacionados al equinoccio con el cual quedé capturado fue el de la zona Arqueológica de Xochicalco, donde en su cueva del observatorio un impresionante rayo de luz ilumina de manera increible su interior. 

Es así como por mucho tiempo admiré esos fenómenos los cuales asocié sin duda al conocimiento de los astros por parte de las civilizaciones antiguas. Posteriormente, por diversas situaciones de la vida, me encontré visitando Cuautinchán Puebla, localizado a 50 minutos de la Ciudad de Puebla, este poblado cuenta con mucha historia, y cuando digo mucha me refiero a una comprendida desde la prehistoria. 

En este sitio se han encontrado piezas de Mamuts, mismas que en mi última visita constaté como las conservaban en vitrinas de pobre estructura en lugares al aire libre, así como posteriormente fue un sitio con un asentamiento de culturas Olmeca-Xicalanca y Tolteca-Chichimeca; por lo cual a la llegada de los españoles el sitio fue sede de un gran convento Franciscano.  

Dicho convento, dedicado a San Juan Bautista, posee una impresionante barda perimetral la cual nos hará recordar a alguna fortaleza sobre la cual hayamos leído, el atrio del templo conventual es amplio y la fachada del templo es sobria, no se encuentra decorado alguno sobre la misma.  

Al interior del templo podemos encontrar rastros de pintura mural, el cordón de la orden franciscana todavía se hace notar en algunas paredes, así como imágenes que combinan la tradición católica y la tradición prehispánica (se tiene como ejemplo una imagen de la Virgen tomada probablemente de algún grabado Europeo y ésta se encuentra flanqueada por un jaguar del lado izquierdo y un águila del lado derecho, mismas con una imagen muy característica al estilo pictórico de las comunidades prehispánicas); en el espacio que ocupa el bellísimo retablo principal podemos observar un retablo (mismo que se sospecha es el más antiguo de América Latina) que tiene imágenes como la anunciación, el nacimiento, la resurrección y la asunción de María entre otros. Este magnífico retablo es solo una de las joyas de este espacio, pero lo que relaciona con el misticismo del equinoccio es lo siguiente, aun cuando este edificio del Siglo XVI fue ya construido bajo el mandato de los conquistadores, elementos mágicos fueron considerados en el diseño y ubicación del mismo. Y es este espacio el que en cada equinoccio de Primavera, la luz entra por la fachada del convento e ilumina directamente en el atardecer del equinoccio la imagen central del retablo (una hermosa talla de la Virgen sosteniendo al niño).  

Un momento mágico que nos recuerda la importancia que tenía la naturaleza para quienes vivían en el México de la antigüedad, la relevancia que la misma tomaba para los mismos, tanto era así que en el trazo de un convento religioso se consultó la ubicación para que año con año sucediera un fenómeno que resaltara la importancia de la religión. 

Sin duda un lugar especial en el Estado de Puebla, que merece ser visitado, su fiesta, en honor al Santo Patrono, San Juan Bautista, es el 24 de Junio.  

@JimboRomano