“Si la mar fuera vino todo el mundo sería marinero”
(Refrán)
Te encuentras en un restaurante y te apetece una copa de vino, ¿Sabes hasta donde deberían servirla? Pese a que existen ciertas normas de etiquetas con el vino, la verdad es que cada restaurante tendrá sus propios estándares de servicio, sin embargo y tomando en cuenta el precio que estas pagando por ella, que no es nada barato, creo que debería de ser una porción más tendida hacia lo generoso. Lo que quiero decir es que existen dos maneras de juzgar esta medida, la primera es por las reglas y la segunda por el precio.
En esta columna te explicaré las reglas que existen con su respectiva lógica enfilada al disfrute de esta bebida.
Iniciemos por decir que en ningún caso la copa se llena a tope, es de muy mal gusto por parte del comensal solicitarlo de esta manera y demuestra una falta de capacitación por parte del personal de servicio hacerlo así. El vino necesita espacio para respirar y comenzar a expresarse en tu copa, ese mismo espacio también te ayudará a apreciar su color y todo lo que con él nos dice, sumado está el hecho que es una bebida que se disfruta lento.
Tintos con más de 12 meses de crianza; me refiero a aquellos vinos con un añejamiento en barrica importante con lo que se ha ganado los títulos de Crianza, Reserva o Gran Reserva que muchos conocemos, aunque no se usa en vinos mexicanos. Estos deben ser servidos a un tercio de la copa correcta, la cual cuenta con un cáliz voluminoso y alto, es decir es más grande lo que hará que te parezca la porción raquítica. La razón de servir en un recipiente amplio es por la oxigenación que esta clase de caldos requiere para que puedas catarlo correctamente.
Rosados, blancos o tintos jóvenes; debido a su juventud y que no requieren tantos cuidados para su cata la copa que se utiliza es de un tamaño estándar y se vierte líquido hasta la mitad de esta, estos vinos son incluso más fáciles de beber por lo que lo harás seguramente a un ritmo constante.
Espumosos; haciendo uso de una copa espacial llamada flauta son servidos hasta tres cuartos de esta, la espuma debe subir muy arriba para mostrar elegancia. La forma alargada y fina de dicha copa nos permite apreciar el rosario de burbujas.
A ojo de buen cubero pensarás que vale más la pena solicitar un vino tinto joven o un espumoso porque al parecer la relación cantidad precio va mucho mejor, pero ojo, recuerda que las copas tienen dimensiones diferentes con lo que su capacidad se modifica, es decir que en cualquiera de los casos la cantidad de caldo suele ser la misma, esto es alrededor de 125 a 150 ml, incluso me ha tocado restaurantes muy generosos que sirven copas de 175 ml, esto va a depender de su formato de costeo, en cualquier caso el mínimo aceptable es de 125 ml .
No todos los restaurantes cuentan con las copas para cada uno de los tipos de fermentado, la gran mayoría utiliza la llamada Burdeos de tamaño estándar con lo que, si este es el caso, la copa debería servirse cerca de su mitad para cualquier tipo de vino. El precio que pagas por tomar una copa en un restaurante como dije anteriormente no es bajo, estas pagando un servicio, un lugar y una experiencia completa que vale bastante la pena, pero es importante que nos den lo correcto y sea una dinámica de ganar- ganar, a nadie nos gusta que nos vean la cara.
Ahora bien, si no sabes cuantos son 125 ml y un día tu eres el anfitrión en alguna reunión casera, práctica que te salgan 6 copas de una botella, 150 ml serán 5.
Por último si eres amante del vino y te gusta asistir a las ferias que se organizan en donde encuentras varias bodegas compartiendo espacio y regalando degustación, ten en cuenta que en estos eventos no se te servirá como en un restaurante ya que no estas pagando por todo ello, tu entrada incluirá una pequeña prueba del caldo con el fin de que logres probar los más posibles sin que tu juicio se vea alterado, así que como consejo, no pidas que te llenen la copa, probablemente lo harán pero estarás dando un mensaje equivocado acerca de tu amor y conocimiento de este producto.
Si celebras la semana santa, hoy es un día para beber vino tinto, esta costumbre está ligada a la pasión, sufrimiento y derramamiento de sangre de Cristo en Viernes Santo. Algunas personas para la ocasión toman vino tinto como representación y símbolo de que así nuestra sangre se purifica. ¡Así que ve por tus 125 ml de tu caldo favorito!
¡Salud!
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