Por: Redacción Criterio Diario / Foto: Twitter @JornadaOriente
Este miércoles 12 de mayo se declaró el cierre de la planta embotelladora Junghanns Agua de Mesa, esto gracias a resistencia del pueblo de San Bernardino Tlaxcalancingo.
La empresa tenía previsto abrir la planta en el mes de abril para comercializar agua de manantial en la Ciudad de Puebla y la zona metropolitana.
Y es que los pobladores no querían que se abriera esta planta por lo que lograron que fuera suspendida, sin embargo, la empresa envío trabajadores a tapar los trabajos que habían realizado sin permiso para así evitar las sanciones por parte de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA).
Además de que pobladores señalaron que CONAGUA realizó una inspección al establecimiento de la planta y dijo no haber encontrada maquinaria pesada ni el pozo que los pobladores habían denunciado.
“Sabemos que la CONAGUA dijo que no había pozo ni excavación, cuando la propia gente de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento confirmó que ya se habían rascado 50 metros de profundidad”, afirmaron defensores del agua.
Por su parte, el Presidente Municipal Interino Roberto Maxil Coyopotl dijo afirmó que la empresa Junghanns no tiene ningún permiso para perforar pozos profundos, por lo que la empresa tendrá que construir una cisterna y comprar pipas para distribuir el agua.
“Clausuramos los trabajos por el tema de Protección Civil y la obra de la cisterna; pero no clausuramos la perforación del pozo porque no es mi alcance jurídico, eso es un tema federal, las aguas nacionales”, argumentó.