Por: Redacción Criterio Diario / Foto: Reuters
España ha desplegado tropas después de que un número récord de migrantes ingresara a su enclave norteafricano de Ceuta desde Marruecos.
Unas 8,000 personas han llegado a Ceuta en dos días, dicen las autoridades españolas.
Dicen que los migrantes, que incluyen a unos 1,500 menores, que nadaron alrededor de las vallas fronterizas que se adentran en el mar o cruzaron durante la marea baja.
El Primer Ministro de España, Pedro Sánchez, ha prometido restaurar el orden. España dice que alrededor de la mitad de los migrantes han sido enviados de regreso a Marruecos.
El martes 18 de mayo por la noche, las imágenes de la playa mostraban que casi todos los migrantes habían sido retirados.
Sánchez viajó a Ceuta y Melilla para hacer frente a la crisis, que exacerbó las tensiones diplomáticas con Marruecos.
Marruecos retiró a su embajador para consultas después de que la Canciller española le dijera a la comisionada su “disgusto” por lo sucedido.
Se dice que la mayoría de los migrantes son de Marruecos. Las tropas españolas se han desplegado en la playa para ayudar a la policía fronteriza en el principal punto de entrada de Ceuta: Tarajal, en el lado sur del enclave.
Se capturaron escenas dramáticas en alta mar mientras las familias caminaban por el agua y los oficiales de la Guardia Civil española se internaban en el mar para rescatar a niños pequeños.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, dijo que 200 soldados, más 200 policías adicionales, ayudarían a la fuerza fronteriza normal de Ceuta, de 1.100 efectivos. El enclave tiene unos 80.000 habitantes.
Por la noche, los informes dijeron que había disminuido el número de personas que intentaban ingresar por mar. Algunos migrantes regresaban voluntariamente a Marruecos, mientras que los soldados se llevaban a otros.
Los enclaves españoles de Ceuta y Melilla se han convertido en imanes para los inmigrantes africanos que intentan llegar a Europa.
También el martes, las fuerzas de seguridad marroquíes en Fnideq, la ciudad adyacente a Ceuta, lanzaron gases lacrimógenos para dispersar a una gran multitud de migrantes en la valla fronteriza, se informó.
Sánchez ha recibido el apoyo de altos funcionarios de la UE, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, tuiteó: “Las fronteras de España son las fronteras de la Unión Europea”.
La comisaria de Interior de la UE Ylva Johansson, describió el número de llegadas a Ceuta como “sin precedentes” y “preocupante”, y señaló que “un gran número de ellas [son] niños”.
En el otro enclave, Melilla, ingresaron el martes 86 africanos subsaharianos por su embarcadero sur.
Melilla tiene una valla fronteriza formidable, y varios cientos de migrantes más fueron bloqueados por las fuerzas de seguridad, informa la agencia de noticias española Efe.
Funcionarios españoles citados por Efe dijeron que guardias marroquíes habían ayudado a las fuerzas españolas en Melilla.
Los medios españoles dijeron que era diferente en Ceuta, donde los guardias fronterizos marroquíes se quedaron al margen y observaron cómo los migrantes se lanzaban al mar para intentar llegar al enclave.
Se dijo que la mayoría de los migrantes eran hombres jóvenes, pero también había varias familias. Muchos habían usado anillos inflables y botes de goma.
Empezaron a llegar a Ceuta en la madrugada del lunes. Al menos uno murió durante la travesía.
El mes pasado, más de 100 migrantes llegaron al punto de entrada de Tarajal en Ceuta. La mayoría fueron devueltos, excepto unos 30 menores cuyas edades fueron confirmadas por pruebas médicas.
Desde el siglo XVII, Ceuta y Melilla están bajo el dominio español, aunque Marruecos las reclama desde hace mucho tiempo. Tienen estatus semiautónomo, como algunas regiones de la España peninsular.
La afluencia se produce en medio de una renovada tensión sobre el Sáhara Occidental, un territorio ocupado por España hasta 1975, cuando Marruecos lo anexó. Desde entonces se ha disputado entre Marruecos y el pueblo indígena saharaui, liderado por el Frente Polisario.
