Cómo Sobrevivir a Tinder (Y Desilusiones Amorosas) Parte 1

Criterios Luis Miguel Ceballos Reyes

Amigo lector, si a estas alturas de la vida no sabes qué es Tinder, déjame decirte que vives en una burbuja y te estás perdiendo conocer gente increíble. Ahora, sí ya eres usuario de esta plataforma de citas, te habrás dado cuenta que el número de Tinderos ha aumentado y eso es gracias a la pandemia. Recuerden que entre más gente la use mejor para nosotros.  

La experiencia en esta app, es de lo más sencilla, creas un perfil con tus gustos y las que consideres tus mejores fotos; una vez que tu información esta en el sistema de la plataforma, serás visible para al público. Se desplazarán varias fotos en donde tu podrás decir si alguien te late y, si la otra persona piensa lo mismo que tú, hacen el famoso “match” y ahí inicia la diversión o el martirio según sea el caso. 

Tinder nació en Australia como una app para conocer amigos, pero su creciente exposición en diferentes países fue mutando a una aplicación de encuentros íntimos.  

Mi experiencia con Tinder la divido en 2 grandes momentos: el primero con muy buenos resultados y el segundo lo defino como: uno de los más grandes fracasos de mi vida amorosa.  

El primer match lo hice con un chavo menor que yo, prácticamente le llevaba 10 años, y aunque al principio no me llamó la atención su biografía, logró atraparme (por eso les recomiendo que pongan cosas sencillas y que los describan brevemente) se autonombraba como viajero de la vida y eso me gustó.  Al momento del match, él inició la conversación y lo primero que dijo fue: “espero que no te espante mi edad” y yo respondí con un “la edad no importa” (ja,ja,ja,ja,ja error número uno, creer que la edad es sinónimo de madurez).  

Intercambiamos teléfonos y la plática siguió por whatsapp, descubrimos que teníamos casi los mismos gustos excepto en el musical, el k-pop era su carta de presentación (en ese momento no sabia que era eso, hasta que él me contó que es un movimiento de grupos vocales de Corea) en cuestión de películas coincidimos en varios directores y en la comida ni se diga. Pasaron 3 meses antes de conocernos en persona, la verdad yo deje pasar ese tiempo porqué prácticamente mi vida amorosa siempre existió y existe en las redes sociales, digamos que no soy muy bueno en eso de las cuestiones de las relaciones interpersonales. 

El momento de vernos fue padrísimo la química que teníamos en las conversaciones siguió en vivo y a todo color. Él es alto, para mi requisito indispensable, el perfecto match para el cuchareo motelero, de tez blanca y con ojos de color miel… podría desvivirme en describirlo, pero sólo tengo unas cuantas líneas más… 

Todo iba viento en popa por fin mi primera relación con alguien a quien realmente quería, pero, como en toda historia de amor siempre existen obstáculos y uno de ellos eran sus papás y su homosexualidad reprimida 

Continuará…    

@Luisinrecuerdos