Por: Redacción Criterio Diario / Foto: Twitter @perchetendenza
Este miércoles 1° de septiembre entró en vigor una ley en Texas, Estados Unidos, que prohíbe el aborto a las seis semanas de gestación. La medida supone que prácticamente se veta por completo abortar en este Estado, pues ni siquiera contempla excepciones en casos de incesto o violación.
La ley, aprobada por el gobernador Republicano Greg Abbott en mayo de este año, prohíbe los abortos tan pronto como se detecte el latido cardiaco fetal, que usualmente ocurre a las seis semanas de gestación, lapso durante el cual una mujer no se percata de que está embarazada en la mayoría de los casos.
Además de ser la restricción más severa a la terminación de embarazos desde que la Corte Suprema determinó en 1973 que el aborto es legal a nivel federal, esta ley también permite a los ciudadanos, en lugar de a los funcionarios estatales, fiscales o a los departamentos de salud, hacer cumplir la prohibición.
Esta iniciativa “Crea un esquema de caza de recompensas que alienta al público en general a entablar demandas contra cualquiera que se crea que ha violado la prohibición”, indicó la Unión Estadunidense de Libertades Civiles (ACLU).
En su solicitud de emergencia para bloquear la legislación, las clínicas de servicios abortivos advirtieron que la ley “reduce inmediata y catastróficamente el acceso al aborto en Texas, prohibiendo cuidados a al menos el 85 % de los pacientes” que requieren de una intervención de este tipo en el Estado.
