#FreeBritney… free your mind

Criterios Ingo E. Kobe

Actualmente vivimos en una era en la que el poder de las redes sociales puede generar cambios y en algunos casos incluso guiarnos a tomar decisiones importantes. Si opinas acerca de algún tema o cuentas con una idea fuerte que logre hacer ruido puedes tener en tus manos y de un minuto a otro la oportunidad de crear un movimiento y un séquito de seguidores que sean portadores de tu voz.

Resulta interesante analizar y observar cuántos de estos movimientos logran sobrevivir por más tiempo permaneciendo en el interés de los demás así como la evolución que muchos presentan al pasar a otras mentes, otras voces e incluso otro tipo de personas al que originalmente estaban dirigidos. Muchas veces de una simple idea nacen posts, hashtags y comentarios que tienen un alcance inimaginable, tan grande que forma comunidades de miles y millones de personas luchando por una causa en común.

Todos aquellos que pertenecemos a la denominada generación Millennial, fuimos influenciados de alguna u otra forma por Britney Spears. Podría gustarte o no pero en definitiva fue un ícono dentro de nuestros años adolescentes y sin lugar a dudas un referente mundial y un ícono de finales del milenio. La idea y lo relevante es que absolutamente todos sabíamos quién era y lo que representaba a nivel global. Una mujer que con menos de 20 años cumplidos se coronaba como la princesa del pop en los tiempos en los que aún se compraban discos y la descarga ilegal de canciones por internet estaba apenas en pañales. Amada por muchos y odiada por otros, siempre observada y criticada, llegó a ser tan cotidiana en nuestras vidas que nos sentimos en algún momento con el derecho a opinar sin darnos cuenta del preámbulo que inconscientemente estábamos creando.

Hace un par de años, a mediados de 2019, un podcast en el que un par de fans hablaban de temas diversos relacionados a su princesa del pop, expuso un mensaje de voz de un supuesto ex trabajador de Britney en el área legal en el que se dejaba a ver a su padre Jamie Spears como un explotador de la cantante y manipulador de su carrera. Lo que empezó como una charla entre dos personas que de inicio no pensaron el impacto que podría causar, se transformó en poco tiempo en el inicio de un gran movimiento que incluso ha logrado repercutir de un modo u otro en el proceso legal en el que hoy por hoy se encuentra la artista.

Más allá de Britney y de su música en esta ocasión quise hablar del movimiento #freebritney por lo que representa. Todos aquellos que en su momento no tuvimos voz y solamente opinamos de lo superficial y lo que era “evidente” para el mundo pero no dimos importancia a todo lo que estaba detrás. La manera en la que la audiencia destruye a las personas que admira tal vez por el éxito que tienen, fue por años y años normalizada sin pensar en la magnitud de las consecuencias.

Pienso que ahora mismo, muchas opiniones se conjugan en apoyar este tipo de causas y movimientos. La relevancia al dar visibilidad a casos como estos en los que grandes estrellas que aparentemente cuentan con una vida ideal, en realidad experimentan situaciones de abuso diario, es completamente necesaria. Nos brindan aquella voz que años atrás muchos y muchas callamos por no tener los medios para poder expresarlos.

Vivimos ahora en una realidad en la que podemos decir lo que pensamos e incluso tal vez de más. Pero ahora se piensa antes de expresarse y por fin se empieza a generar una conciencia acerca de lo que decimos, de las buenas o malas consecuencias de nuestras palabras y comentarios. Celebremos entonces esta libertad de expresión que si bien comienza a intentar cancelar casi todo, creo que es parte de un proceso para poder encontrar un balance en el que nos expresemos sin miedos pero de igual manera sin lastimar ni afectar a otros.

El documental “Britney VS Spears” que se estrenó hace poco en Netflix, da una perspectiva importante y resume el caso para todos aquellos que no han tenido oportunidad de adentrarse más en la historia. Recomiendo también el documental This is Paris disponible en YouTube en el que conocemos a una Paris Hilton que no sabíamos que existía y que nos sorprende con una historia bastante similar a la de Britney.

‘My life was controlled by too many people and that doesn’t really let you be yourself…”

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