El arte y la sensiilidad

Criterios Jaime A. Romano

Recientemente se inauguró una exposición llamada “José de Ibarra, el lenguaje del afecto”, la cual reúne obras de arte de templos, museos y colecciones privadas de todo el país, en un mismo espacio; lo anterior con dos propósitos: presentar la obra de José de Ibarra y hablar sobre los afectos.

Primero tenemos que hablar del pintor; nacido en la Nueva España del siglo XVII, de padres morisco y mulata libres (recordemos que las castas en la Nueva España eran reglas sumamente importantes), fue discípulo del pintor Juan Correa, y toma gran inspiración del arte del siglo XVI, considerando a Villalpando, Murillo y los grabados Europeos como fuente de inspiración.

La gran colección de la Catedral Metropolitana de la ciudad de Puebla es uno de los lugares donde más arte del pintor podemos encontrar, desde las magnìficas pinturas que se encuentran debajo del Coro, pasando por el magnífico viacrucis que se encuentra en las columnas del recinto hasta una hermosa imagen de San José que pocas veces podemos ver, ya que se encuentra en la Sacristía de la Catedral, entre muchas obras más, cada una con muchos detalles y sensibilidad.

Foto: Jaime A. Romano

Así entre grandes obras con motivos religiosos la exposición nos presenta el tema de los afectos, entendiéndolos como los sentimientos que una obra puede afectar o hacer que el espectador entienda un tema a partir de cómo el autor transmita los mismos a través de los elementos que plasma en ella.

Y es que el tema del sentimiento sobre el arte no es Nuevo, ni antiguo; el arte debe generar en el espectador un sentimiento; ya sea ternura, admiración, temor, sorpresa, o quizás enojo o desprecio. Veámoslo de esta forma, en muchas formas a quienes somos un poco románticos, podemos admirar en el arte de los siglos XVI-XVIII una representación más bella, donde las telas fluyen, los rostros son perfectos, con luces y sombras, que llegan a cautivar al espectador. El arte moderno o contemporáneo nos puede inspirar una infinidad de sentimientos.

En esta exposición se junta la obra de Ibarra, no con un simple propósito, sino con el hecho de apreciar la sensibilidad del artista, quien se esforzó no solamente en seguir los cánones de cómo debían representarse los motivos religiosos, sino también el representar a través de las expresiones faciales y la colocación de las manos y accesorios,  que transmitirán poco a poco mensajes que el espectador podrá entender y que quizás a cada uno de nosotros nos llegará diferentes capas de sentimientos.

Foto: Jaime A. Romano
Foto: Jaime A. Romano
Foto: Jaime A.Romano

Siendo esta exposición un gran motivo, no solo para regresar a los museos de Puebla, sino para re-apreciar el arte. No tiene que ser este arte religioso, puede ser cualquiera, e involucrarnos con él, en cualquiera de sus expresiones, ya que cada una de ellas despertará en nosotros un sentimiento, y con un poco de suerte también una inquietud para aprender un poco más.