Por: Redacción Criterio Diario / Foto: Reuters
Chipre ha descubierto una nueva cepa COVID-19 denominada “Deltacron”, que es una mezcla de las variantes Delta y Ómicron.
Deltacron ha tenido una tendencia en línea y varios expertos dicen que no es una variante real de COVID-19. Esto se produce cuando el mundo se enfrenta a Ómicron, una nueva cepa del virus SARS-CoV-2.
Es posible que Deltacron no sea una variante real, sino más bien el resultado de la contaminación, dijo el virólogo Tom Peacock en las redes sociales.
Cuando llegan nuevas variantes a los laboratorios de secuenciación, la contaminación no es infrecuente (un volumen muy pequeño de líquido puede causarla), solo que por lo general estas secuencias suelen estar contaminadas, pero no son informadas por los principales medios de comunicación.
Según el ministro de Salud de Chipre, Michalis Hadjipandelas, la nueva variante Deltacron no es nada de qué preocuparse en este momento. El nombre científico de la variante aún no se ha anunciado, dijo Hadjipandelas a Cyprus Mail, y agregó que se anunciará más información sobre la variante en una conferencia de prensa programada para la próxima semana.
La noticia llega después de que Francia anunciara la semana pasada que se había detectado una nueva variante conocida como IHU. A pesar de esto, los científicos confirman que IHU no parece ser un motivo de preocupación. Mientras tanto, las infecciones agravadas de las variantes Delta y Ómicron han barrido el mundo nuevamente y han abrumado los sistemas de atención médica en los EE. UU. Y el Reino Unido. Tras las pruebas positivas del 8 de enero, la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA) informó 146.390 nuevos casos y 313 muertes en 28 días.
