Por: Redacción Criterio Diario/ Foto: Getty Images
El duque de Sussex que se encuentra viviendo en Estados Unidos, dice que su equipo de seguridad privada no tiene jurisdicción adecuada en el extranjero.
Perdió su seguridad policial financiada por los contribuyentes ingleses después de retirarse de sus deberes reales en 2020.
El príncipe Harry dice que quiere visitar su país de origen con su familia, pero necesita “garantizar” su seguridad.
La solicitud de revisión judicial es un desafío en el Tribunal Superior contra la decisión de un organismo público o departamento gubernamental, sigue a un incidente de seguridad en Londres en julio de 2021 cuando el automóvil del duque fue perseguido por fotógrafos cuando salía de un evento de caridad.
Un representante legal del Príncipe Harry dijo que el reclamo legal se presentó en septiembre “para impugnar la toma de decisiones detrás de los procedimientos de seguridad, con la esperanza de que esto pueda reevaluarse para la protección obvia y necesaria requerida”.
El príncipe Harry quiere financiar personalmente la protección policial, “no para imponer al contribuyente”, dijeron.
El duque, que ahora tiene su base en California, argumenta que su equipo de seguridad privada no puede replicar el trabajo de protección policial en el Reino Unido, con su acceso a la inteligencia local y la jurisdicción legal.
Un comunicado decía: “El príncipe Harry heredó un riesgo de seguridad al nacer, de por vida.”
“Sigue siendo el sexto en la línea de sucesión al trono, cumplió dos periodos de combate en Afganistán y, en los últimos años, su familia ha sido objeto de amenazas neonazis y extremistas bien documentadas”.
Su representante legal dijo que se ofreció a pagar los costos de la protección policial en enero de 2020 en Sandringham, cuando se estaban manteniendo conversaciones con la Reina sobre el futuro papel de los Sussex. Pero la oferta fue desestimada, dijo el representante.
“Reino Unido siempre será el hogar del príncipe Harry y un país en el que quiere que su esposa e hijos estén seguros. La falta de protección policial conlleva un riesgo personal demasiado grande”, dice el comunicado.
La hija de los Sussex, Lilibet, ahora tiene siete meses y aún no ha conocido a su bisabuela, la Reina, al abuelo, el Príncipe de Gales y a otros miembros de la familia.
La pareja se vio obligada a revelar que habían implementado “arreglos de seguridad con fondos privados” para su mudanza a los EE. UU., después de que el entonces presidente Donald Trump dijera que el país no pagaría por su protección.
Un portavoz del gobierno dijo que el “sistema de seguridad de protección del Reino Unido es riguroso y proporcionado”.
Agregaron: “Es nuestra política de larga data no proporcionar información detallada sobre esos arreglos. Hacerlo podría comprometer su integridad y afectar la seguridad de las personas”.
