Por: Redacción Criterio Diario / Foto: Twitter @laaficion
El torneo ha comenzado con el pie izquierdo para el Necaxa, no sólo porque son últimos de la tabla general después de dos jornadas, sino porque a nivel institucional el club tendrá que pagar 120 mil pesos después de que el estadio Victoria fuera clausurado por autoridades del municipio de Aguascalientes.
Necaxa jugó su primer partido como local, contra Monterrey, ante cerca de ocho mil 900 aficionados en las tribunas, cuando la indicación del municipio era no realizar espectáculos públicos durante ese fin de semana, ante el repunte de contagios por COVID.
David Ángeles Castañeda, director de reglamentos del municipio de la capital de Aguascalientes, explicó en total fueron clausurados 17 recintos, por abrir sus puertas al público.
Explicó que los dirigentes del Necaxa habían sido notificados sobre la decisión del gobierno para tratar de controlar la propagación de COVID, sin embargo, el inmueble del Necaxa lució una entrada cercana al 30% respecto a su capacidad total, que es de 23 mil 800 aficionados.
“Ya estaba el decreto, ya tenían conocimiento de que no debería de haber espectáculos públicos”.
Necaxa perdió aquel partido por un contundente 4-0 y durante el encuentro, los jugadores de Necaxa fueron abucheados, sin embargo, para el siguiente partido de local, el 5 de febrero, ante Pachuca, podría tener público de nueva cuenta.
Al estadio le deben poner sellos de clausura ante tal situación, sin embargo, una vez que se pague la multa de los 120 mil pesos, el equipo puede volver a hacer uso de las instalaciones y contar con público, siempre y cuando las autoridades sanitarias de Aguascalientes lo permitan y el equipo respete el aforo establecido para esa fecha.
El equipo de Aguascalientes jugará en la tercera fecha contra Santos, en calidad de visitante y en busca de sus primeros puntos, después de haber perdido en las dos jornadas iniciales.
