Por: Redacción Criterio Diario/ Foto: thehill.com
“El mundo se desliza hacia la autodestrucción segundo a segundo”, concluyó el Boletín de los Científicos Atómicos el jueves, una vez más poniendo las manecillas del famoso reloj del Juicio Final en 100 segundos para la medianoche.
Por tercer año consecutivo, el reloj se configuró en segundos, no en minutos, para mostrar la urgencia detrás de la metáfora de lo cerca que está la Tierra de la aniquilación.
“Estable no es una buena noticia. De hecho, refleja el juicio de la junta de que estamos atrapados en un momento peligroso, uno que no trae ni estabilidad ni seguridad”, Sharon Squassoni, copresidenta de la Junta de Ciencia y Seguridad del Boletín y profesora del Instituto de Política Internacional de Ciencia y Tecnología de la Universidad George Washington, dijo en conferencia de prensa.
El Boletín de los Científicos Atómicos creó el reloj en 1947 para representar qué tan cerca estaba el planeta de la aniquilación por armas nucleares. En años más recientes, la revista también ha sopesado los efectos del cambio climático y otras amenazas emergentes al configurar el reloj.
En el septuagésimo quinto aniversario del reloj, los expertos del boletín describieron una serie de amenazas que enfrenta el mundo, desde la desinformación que aviva la división, un aumento en las tensiones globales que alimenta una carrera de armamentos nucleares, una pandemia que destaca la incapacidad de la nación para combatir brotes cada vez más frecuentes y el cambio climático exacerba los desastres naturales y la inestabilidad global.
El grupo señaló que las luchas por el poder continúan exacerbando el riesgo de destrucción del mundo, con la extensión del tratado nuclear New START compensado por las ambiciones nucleares en Irán, Corea del Norte, India y Pakistán, mientras que la competencia entre EE. UU., China y Rusia solo aumenta inestabilidad en un frente de seguridad.
“El Reloj del Juicio Final no se establece por buenas intenciones, sino por evidencia de acción, o en este caso inacción”, dijo a los periodistas Scott D. Sagan, profesor de la Universidad de Stanford. “Las señales de carreras de armamentos nucleares son claras”.
La desinformación también desempeñó un papel particularmente notable en mantener el reloj en el punto más cercano a la medianoche en la historia, y los expertos señalaron su impacto en la democracia, el cambio climático y la pandemia, con un número cada vez mayor de personas que creen falsamente en fraude electoral generalizado, escéptico de vacunación, y desinteresado en frenar el comportamiento que calienta el planeta.
