Tratamiento a desechos generados durante la pandemia; “necesidad extrema” para la OMS

Actualidad Global

Por: Reacción Criterio Diario / Foto: Twitter: @clarincom

La pandemia, además de ser una amenaza por las posibles mutaciones ha dejado otro tema el cual podría convertirse en urgente, los gobiernos deben preocuparse por donde y como desechar tanto papel sanitario, algodón, jeringas generadas en los últimos años.

Aunque los residuos de hospital desde siempre se han generado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que durante la pandemia estos han aumentado en miles de toneladas, por lo que es una “necesidad extrema” que requiere mejorar su gestión.

La OMS señaló que las toneladas de residuos médicos pueden considerarse como una amenaza al medio ambiente y a la salud humana.

En el informe difundido el 1 de febrero por la OMS, se indica que 87 mil toneladas de equipo de protección personal (EPP) fue adquirido entre marzo del 2020 y noviembre de 2021, el cual sirvió para atender las necesidades de los países frente al COVID-19 y, luego, acabó como desecho.

Para elaborar el informe sólo se consideraron los productos adquiridos dentro de la iniciativa de emergencia de la ONU, no se está considerando la compra y producción de productos fuera de dicha iniciativa ni los residuos generados por la población, como los cubrebocas.

“Es absolutamente vital proveer a los trabajadores un equipo de protección personal (EPP) adecuado. Pero también es vital asegurarse de que puede usarse de forma segura sin impactar en el medio ambiente”.

La OMS se ha encargado de la distribución de más de 140 millones de kits de pruebas COVID, los cuales habrán generado cerca de 2 mil 600 toneladas de residuos no infecciosos, la mayoría acabó incinerados y más de 7 mil litros de residuos químicos dañinos para el ambiente y para la salud, en caso de no ser bien desechados.

A casi tres años de pandemia, el informe parece que ya sólo es para lamentar lo que se dejó  de hacer. Actualmente 30% de instalaciones de Salud (60% en los países no desarrollados) no cuentan con medidas para lidiar con los residuos desde antes de la pandemia. Ahora menos, con la carga adicional del COVID-19.