Los secretos a voces.

Angelica Lobato Torres Criterios

Hace un par de semanas el chismerío nacional era sobre una cantante que acusaba a un productor de haber abusado de ella cuando tuvieron una “relación”, ella tenía 14 y el 39; y aunque una no quiere caer en el chismerío, el señor google te pone ese tipo de noticias para que te enteres, pero creo mucha gente sabía de estos “escándalos” pero nadie dice nada o más bien todo mundo habla de ello, lo llamado “secreto a voces”.

Hace un par de años, en Estados Unidos, nació el movimiento “#MeToo” y una de sus principales representantes en el mundo del espectáculo era la actriz Rose McGowan, ella denunciaba a Harvey Weinstein de haberla violado y sabía que no era la primera a la que le pasaba, sin embargo nadie hacía nada. La fama de Weinstein era un secreto a voces y al mismo tiempo no, porque si uno ve algún video sobre este infrahumano, que no merece ser llamado hombre, podemos ver que había muchas personas que hacían “bromas” al respecto en programas de comedia y en premiaciones. Pero todo esto cambio gracias a un hombre: Ronan Farrow.

Ronan Farrow es el hijo de la actriz Mia Farrow, conocida por la película “El bebé de Rosemary” y del actor, director, escritor y presunto pederasta, Woody Allen (pero Mia no nos engaña, Ronan es el clon de su ex esposo, el cantante Frank Sinatra, que también tiene cola que le pisen). Este hombre es un genio y no lo digo por decir, es en realidad un genio, salto muchos años de la escuela y se tituló de la universidad con un título de filosofía a los 15 años; había tomado cursos universitarios a los 9 años y a sus 21 años ya se había titulado como abogado. Trabajo para la ONU y con el presidente Barack Obama y con la secretaria de estado Hilary Clinton.

Pero todo esto solo fue base para su trabajo como periodista, comenzó con programas de investigación con muy poco rating, hasta que llegó a un programa matutino donde tenía una sección donde hablaba de temas legales a los que nadie les hacía caso. Mientras investigaba sobre esos “secretos a voces” en Hollywood, así fue como conoció a McGowan que, sin decir nombres, hablaba de su violador como un importante productor de películas, al entrevistarla se dio cuenta que hablaba de Weinstein y trato de investigar más, pero el productor comenzó a amenazarlo a él y las posibles personas que podían acusarlo; incluso amenazó a Farrow con desacreditarlo debido a su historia familiar, ya que hay acusaciones de que el padre de Farrow, Woody Allen, abusó sexualmente de la hermana adoptiva Ronan, la joven Dylan Farrow), pero las mismas personas que lo seguían le advertían de lo que “alguien” había mandado a hacer para que detuviera la investigación.

Toda la información que recabó y todo lo que pasó para obtenerla, está en su libro “Depredadores”, el cual fue publicado después de que Farrow acusó públicamente, en un periódico americano, a Weinstein de violar a múltiples mujeres a través de los años; con este primer paso muchas más víctimas salieron a dar sus testimonios que llevaron a que el productor esté en la cárcel en este momento. Farrow ganó el premio Pulitzer por esta investigación, en donde no solo habló de Weinstein sino del presentador de televisión Matt Lauer y de cómo la compañía para la que trabajaba encubrió múltiples acusaciones de empleadas y compañeras durante años. Lauer no está en prisión pero fue despedido.

Estos casos hay en todo el mundo, pero podemos decir que Farrow fue el que dio el primer paso para que las victimas fueran escuchadas y así fue como un movimiento mundial inició. Ronan Farrow no tiene miedo, su nombre le hace ser lo suficientemente relevante para que el mundo este al pendiente de lo que dice y de lo que le pueda pasar. Él fue el catalizador para las víctimas que decidieron hablar, en sus tiempos y en sus términos y principalmente para que sepan que si la ley no las escucha, vivimos en un momento en que la sociedad hace suficiente presión para que haya justicia.