Por: Redacción Criterio Diario / Foto: elmundo.com
En medio de un nuevo brote de COVID-19 en Shanghái, China, habitantes están atravesando la escasez y la crisis por conseguir sus alimentos y víveres.
Esto debido al marco de los controles anti – coronavirus, entre estos está el confinamiento de los pobladores hablando de aproximadamente 25 millones de habitantes que deben permanecer dentro de sus casas, lo cual es frustrante y ha provocado un gran caos en los centros comerciales.
Los habitantes de la capital se quejan de que tiendas de abarrotes en línea no cuentan con suficiente mercancía.
Tan sólo el jueves se registraron 23 mil 107 casos nuevos, de los cuales mil 323 no presentaban síntomas. Eso incluyó a 19 mil 989 en Shanghái, donde solo 329 tenían síntomas, por lo que se decidió un estricto confinamiento ya que los registros de contagio fueron aumentando desde el 28 de marzo.
A pesar de que el gobierno ha estado enviando comida a las casas de los ciudadanos, estos viven con el temor y han reducido su alimentación, a pesar de que China cuenta tiene un puerto más activo de suministros de alimentos, el vicealcalde Chen Tong, mencionó que llevar alimentos a los hogares eran un gran desafío.
Una de las medidas que más preocupa a los pobladores es que las autoridades están separando a los niños de sus padres si dan positivo al virus, otra medida es que los residentes que dan positivo no pueden aislarse en sus hogares, incluso si sus condiciones son leves o asintomáticas, por lo que deben permanecer en las instalaciones de cuarentena obligatoria que, según los críticos, están repletas y tienen condiciones deficientes.
