Alicia Cervantes, goleadora con Chivas femenil, revela que le pagan $1,500 al mes en Atlas

Actualidad Deportes Entretenimiento

Por: Reacción Criterio Diario / Foto: Twitter: @DobleDhq

La Liga MX Femenil sigue siendo un torneo joven, con salarios bajos, partidos en canchas de entrenamiento y transmisiones de baja calidad. Algunas cosas han mejorado poco a poco, pero sin figuras como Alicia Cervantes, los cambios serian aún más lentos.

Desde la Apertura 2017, primer torneo profesional femenil en México, y hasta mediados de 2021, los clubes pactaron pagar un máximo de 2 mil pesos a las futbolistas e incluso cantidades más bajas dependiendo su edad.

Alicia Cervantes alzó la voz en su momento, decidió no jugar el Clausura 2018 con Atlas y esperó hasta poder salir del club. Después jugó en Monterrey y dejó huella al exigir mejores condiciones para las jugadoras.

La actual bicampeona de goleo con Chivas recordó que solo Rafael Márquez intentó arreglar la situación con ella, pero no había intención de aumentar los salarios. Sus esfuerzos le costaron 6 meses de inactividad a la que ahora es estrella en Selección Mexicana.

“En Atlas no nos pagaban, nos pagaban muy poquito. Mil 500 al mes. No teníamos nada, muy apenas canchas y no eran de Atlas. No juntaba, a veces agarraba tres camiones y me gastaba todo en transporte“.

Alicia Cervantes creció con 19 hermanos y tuvo que dejar el deporte para ayudar a la familia. Antes de incorporarse al Atlas, vivía en Estados Unidos y decidió dejarlo todo por su sueño; la promesa de los directivos era pagar mejor si los resultados deportivos se cumplían.

Cada jugadora rojinegra ganaba apenas mil 500 pesos al mes en 2017. Los salarios del futbol varonil siempre refieren a cantidades millonarias.

“Era muy difícil. En las noches me agarraba llorando y decía ‘ya no voy a jugar futbol’. Estaba arrepentida. Cuando nosotros hablamos con la gente de Atlas nos dijeron que si nos iba bien nos iban a aumentar, pero en ese tiempo los equipos no querían invertir. Al firmar el contrato en ese tiempo yo no me fijé, quería jugar futbol y nada más firmé, no lo leí ni nada“.

Ante la falta de asesoramiento y de apoyo por parte de la gente de Atlas, el plantel no se quedó de brazos cruzados. Las futbolistas pidieron un aumento de sueldo, que fue rechazado de inmediato. Cervantes prefirió no jugar el Clausura 2018 para que terminara su contrato y pudiera salir del club.

Sin uniformes propios, sin una cancha en buenas condiciones y con el riesgo de quedar ‘bloqueadas’, las rojinegras siguieron adelante. La decisión de Alicia Cervantes provocó una revolución contra los directivos y Rafa Márquez intentó convencerla de regresar a jugar. La atacante fue firme: sin un aumento decente para todas, ella se iba.

“Prácticamente me fui de Atlas, no me presenté. Fue toda una polémica, la gente preguntaba por mí y ellos salieron a decir que me habían dado una beca en Estados Unidos. Los comentaristas decían que estaba lesionada, nadie sabía nada. Era en el tiempo que Rafa Márquez estaba en Atlas, él me marca y me dice: ‘Mira Alicia, queremos que vuelvas y te vamos a aumentar a 3 mil pesos’. Le dije: ‘Tú crees que me estás aumentando mil 500 pesos; yo quiero el aumento para todas, pero no a 3 mil pesos, ¿qué vamos a hacer con eso? No nos alcanza para nada”.

“Me dice que no me puede subir más. Le digo que muchas gracias y me dice: ‘Ni porque yo te estoy hablando, ¿juegas por dinero?’. Le dije que no era eso, sino que tenía una familia. Mis respetos para él, trató de arreglar las cosas, porque la directiva nada más no. Él estaba en una asociación de futbol a favor de los jugadores y quería que no manchara al club, le dije que gracias, que lo respetaba y que no iba a regresar“.

Cuando Alicia Cervantes pudo salir a Monterrey, se topó con Héctor Becerra en el banquillo que no le daba minutos; por lo que volvió buscar una nueva oportunidad y la directiva de Rayadas también puso trabas.

América la buscó en algún punto; sin embargo, ella nunca quiso llegar a Coapa ni a la Ciudad de México en general. Sin contrato y en medio de la pandemia, Nelly Simón se puso en contacto para decirle que había una posibilidad en el equipo de Guadalajara, ahora es la máxima goleadora de Chivas.

“Al año ya estaba pidiendo de cambio, me quería ir a préstamo para jugar. Me dicen en Rayadas que me iba a Santos o a Pumas, que era con quien tenían convenios. Les dije que yo no me quería ir y que quería ir a Chivas. América estaba interesado en mí y había un cambio de jugadora, dije que no quería“.