Por: Reacción Criterio Diario / Foto: Twitter: @FerCanalesF
Este sábado 28 de mayo el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, confirmó a través de su cuenta de Twitter que en México ya se detectó el primer caso de la llamada ‘viruela de mono’.
El caso en cuestión es el de un hombre de 50 años, quien es residente permanente de la ciudad de Nueva York y que al parecer se contagió durante un viaje que realizó a Holanda.
“Afortunadamente, se encuentra estable y en aislamiento preventivo. Esperamos que se recupere sin complicaciones”.
El subsecretario y recordó a la población que la viruela de mono se transmite de persona a persona por contacto directo.
“No se propaga por aire, agua o alimentos. La eficiencia del contagio es baja, por lo que generalmente se presentan casos aislados o pequeños brotes, no epidemias generalizadas”.
La Organización Mundial de la Salud explica que la ‘viruela del mono’ es un virus transmitido a los humanos por los animales como roedores y primates que tienen el virus del género Orthopoxvirus en la familia Poxviridae.
Las personas pueden contraer la enfermedad cuando son mordidas o arañadas por un animal salvaje, preparan animales de caza o tienen contacto con un animal o producto infectado. En pocas palabras, si la persona tiene contacto directo con la sangre, fluidos corporales o lesiones cutáneas/mucosas en animales infectados.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en Estados Unidos, indican que si bien las infecciones con esta cepa de viruela del simio son fatales en 1 de cada 100 personas, las tasas de mortalidad pueden ser más altas en personas que tienen el sistema inmunológico debilitado.
Desde el momento de la infección hasta la aparición de los síntomas pueden pasar entre 6 a 13 días, y éstos llegan a durar hasta 4 semanas. Los síntomas son fiebre, dolor de cabeza intenso, inflamación de los ganglios linfáticos, dolor de espalda, dolores musculares y falta de energía.
También se sabe que la ‘viruela de mono’ produce unas ronchitas en la piel de cara y extremidades, las cuales aparecen entre el primer y el tercer día después de que a la persona le da fiebre.
Hasta la fecha no hay un tratamiento específico para esta enfermedad.
