Por: Redacción Criterio Diario / Foto: Twitter: @ Carito1929
La décima etapa del Tour de Francia tuvo que interrumpirse por aproximadamente 10 minutos, consecuencia de una manifestación. Nueve personas se ataron del cuello y se sentaron en medio del circuito cuando faltaban 36 kilómetros para que los ciclistas llegaran a la meta.
No es la primera vez que este grupo toma espacios deportivos para protestar; hace unas semanas, lo hizo a través de una mujer en Roland Garros. Su intención es concientizar sobre el cambio climático y buscan una renovación energética en Francia.
Con poco más de 30 kilómetros por delante, el italiano Alberto Bettiol lideraba la etapa 10 del Tour de Francia y se encontró con las nueve personas que se ataron entre sí para sentarse sobre la carretera rumbo a Megève. Elementos de seguridad detuvieron la actividad y la policía retiró a los manifestantes.
Minutos después de que esto sucediera, el grupo Dernier Renovation publicó su postura. Además de resaltar que solo quedan 989 días para generar un verdadero cambio, aseguran tener la obligación de reaccionar ante el desinterés del gobierno.
“Como el gobierno no se preocupa por la crisis climática, necesitamos venir y tomar el Tour de Francia para llevar la atención a lo que importa para que sobrevivamos. Nuestro objetivo es forzar la legislación para reducir emisiones en Francia; comenzando con la renovación energética, área que probablemente hará justicia climática y social en la actualidad“.
CNN y Reuters, reportan que intentaron ponerse en contacto con los organizadores del Tour de Francia; por ahora, no hay respuesta o postura del evento.
“La carrera está paralizada. La carrera se reanudará con los mismos intervalos de tiempo una vez que el camino sea despejado“, fue la explicación mientras el Tour de Francia se detuvo. Los policías crearon algo así como una valla entre los ciclistas que iban más atrás y la zona que tomaron los manifestantes, misma que fue disuelta después de 10 minutos”.
