González Iñárritu presentó ‘BARDO’ en el Festival de Cine de Venecia!

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Por: Redacción Criterio Diario / Foto: Twitter: @SensaCineMx

Alejandro González Iñárritu está de vuelta con una película espectacular que promete y mucho, hablamos de “BARDO (o Falsa Crónica de unas Cuantas Verdades)”. El cineasta mexicano ganador del Oscar por The Revenant y Birdman reveló algunos detalles sobre este proyecto que desde su anuncio elevó nuestras expectativas y pinta para ser una de las cintas del año.

En 2021 cuando nos enteramos que Iñárritu estaba trabajando en esta producción junto a Netflix, la cual filmó en su totalidad en México y que representó su regresó a nuestro país luego de casi dos décadas triunfando en el extranjero.

Este 1 de septiembre, Alejandro González Iñárritu acompañado de gran parte del elenco encabezado por Daniel Giménez Cacho, Íker Sánchez Solano, Ximena Lamadrid y Griselda Siciliani, presentaron “BARDO (o Falsa Crónica de unas Cuantas Verdades)” en el Festival de Cine de Venecia.

Antes de iniciar y tratándose de una película que significó el regreso del cineasta a México, el director declaró que la conferencia de prensa la harían completamente en español.

Iñárritu mencionó algo muy personal, pues contó que este día precisamente cumplía años desde que tanto él como su familia salieron de tierras mexicanas para buscar mejores oportunidades. Y sin duda, volver a México fue algo clave para su nueva cinta, ya que lo ayudó a reinterpretar sus memorias desde otro punto de vista.

“Cuando uno regresa a su país es como encontrar a un nuevo amigo y esta película es una representación emocional de una memoria”.

El director también habló sobre la idea de que el éxito envenena, la cual tomó de una frase de su padre y que influenció la película, pues la pérdida de este éxito te intoxica y te lleva al dolor si no sabes controlarlo o digerirlo. Iñarrítu no hizo esta película con la cabeza, que salió de su corazón y resultó ser un proceso liberador, porque la interpretación de sus memorias es una imaginación de un evento y eso que hay en medio es lo que él llama ‘bardo’.

“La hice de una manera valiente y lo más difícil es compartir esos recuerdos, y cuando haces eso compartes tu corazón, que es una área muy delicada”.

Por su parte, Daniel Giménez declaró que participar en BARDO fue un trabajo muy diferente de todo lo que ha hecho, pues no existió un desarrollo como tal para Silverio Gama, su personaje, un reportero. Iñárritu le dio una pista de lo que buscaba para el protagonista de esta película y a partir de ahí tuvo la libertad de tomar la decisión de elegir en cada día de grabación cuál sería la intención y los sentimientos que transmitiría con este papel frente a la cámara.

Iñárritu opinó sobre la idea de que muchas personas vean a través de plataformas como Netflix películas tan personales como la que está presentando, lo cual le parece espectacular porque así conoció a grandes mentes del séptimo arte en su juventud, viendo películas en VHS y en pésima calidad de Federico Fellini o Luis Buñuel.

El cineasta mexicano está agradecido con el servicio de streaming por darle todo el apoyo y la libertad creativa que necesitaba para este proyecto que es un verdadero sueño y que tanto esto como el cine no tienen tiempo, pues las fronteras entre ambos son indescifrables.

González Iñárritu declaró que elementos como el agua, la arena y más son importantes dentro de la cinta, pues sirven para representar ideas que el protagonista quiere compartir con los espectadores a través de su propia historia. Además, el elenco mencionó que la forma de trabajar del director hizo que existiera una química entre los actores tan natural que ahora se consideran una verdadera familia fuera de los sets de filmación.

Por último pero no menos importante, varios reporteros le preguntaron a Iñárritu sobre su siguiente proyecto. A pesar de que por ahora no tiene una historia en camino, el cineasta dejó muy claro que ya no le interesa contar una película lineal con elementos reales, pues considera que los sueños son más fascinantes y pueden aportar tramas más complejas que de cualquier cosa ya establecida.

“No sé qué voy a hacer ahora, llevaba siete años sin hacer una película, solo hice una instalación de arte y desde entonces no había tocado una cámara. No sé cuándo lo volveré a hacer. Cada vez me interesa menor la realidad en el cine, porque los sueños son más interesantes, sería muy difícil para mí hacer una película con actos y esas construcciones mentales me interesan muy poco”.