Por: Redacción Criterio Diario / Foto: Twitter: @andremarinpuig
El partido entre Chivas y Puebla nos dejó una de esas imágenes que jamás quisiéramos ver en el futbol mexicano, pues el jugador de La Franja, Gustavo Ferrareis, tuvo que dejar el terreno de juego debido a una luxación de tobillo, que posiblemente también tenga como consecuencia una fractura de la parte baja de la tibia.
A los seis minutos del partido, el jugador buscaba recuperar un balón con una barrida ante el ‘Chicote’ Calderón, sin embargo, en la acción, el pie izquierdo del sudamericano quedó ligeramente clavado en el pasto, y con su propio peso, hizo una palanca, de modo que el tobillo salió de su lugar.
La acción fue aparatosa, sobre todo porque el jugador del Puebla levantó la pierna lastimada, producto de la inercia de la jugada, por lo cual quedó en evidencia la gravedad de la lesión.
El futbolista del Puebla recibió atención inmediata en la cancha, donde el cuerpo médico de La Franja hizo la respectiva reducción de luxación, es decir, acomodaron el tobillo de regreso a su lugar.
El jugador salió en camilla y fue trasladado a un hospital de Guadalajara para realizar estudios para determinar si hay fractura en la tibia y a la vez valorar si es necesaria una operación. Para ello toma relevancia la maniobra del cuerpo médico del Puebla, pues al llevar el tobillo de regreso a su lugar, se reducen las complicaciones por inflamaciones para realizar estudios y una operación de emergencia si es necesario.
Hay que darle un aplauso a Chivas porque a través de sus redes sociales expresó apoyo al futbolista brasileño, a quien esperamos ver pronto de regreso en las canchas.
