Por: Redacción Criterio Diario / Foto: Twitter: @guanaparo
Debido a los conflictos que hay entre Europa y Rusia por el gas, el secretario general de la António Guterres, informó que se avecina un duro invierno, porque hay un grave problema detectado, pero nadie quiere hacer algo para intentar resolverlo.
“Nuestro mundo está en un gran problema. No nos hagamos ilusiones. Estamos en mares agitados. Un invierno de descontento global está en el horizonte, una crisis del costo de vida se está librando, la confianza se está desmoronando, las desigualdades están explotando y nuestro planeta está ardiendo”.
El líder de la ONU no sólo se refirió al tema de Rusia sino a las consecuencias de las actividades que afectan al medio ambiente.
Guterres pidió que los gobiernos cobren más a quienes más contaminan, la ONU creen que así se podría detener a los países y entes contaminantes.
“Los que contaminan deben pagar”, advirtió Guterres, quien señaló que de alguna forma les debe costar a las empresas el daño creciente al medio ambiente, el cual se ve reflejado en las olas de calor, las inundaciones, la sequía y otros impactos climáticos.
El dinero cooptado de su propuesta, agregó el secretario general de la ONU, podría destinarse a las naciones más vulnerables, las cuales sin deberla ni temerla sufren pérdidas cada vez mayores por la crisis climática.
“Hoy hago un llamado a todas las economías desarrolladas para que graven las ganancias extraordinarias de las empresas de combustibles fósiles”.
Señaló que parte de los impuestos podrían llegar a manos de las personas que luchan contra el aumento de los precios de los alimentos y la energía.
El secretario general de la ONU quizás previendo cuál será la respuesta a todo su discurso (indiferencia absoluta, lamentablemente), también mencionó que “la comunidad internacional no está lista ni dispuesta a enfrentar los grandes y dramáticos desafíos de nuestra época”.
“Tenemos el deber de actuar y, sin embargo, estamos estancados en una disfunción global colosal”.