Por: Redacción Criterio Diario / Foto: Criterio Diario (Especial)
El presidente de la Comisión, Erick Mose, en comparecencia ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, concluyó que Rusia ha cometido crímenes de guerra durante su invasión a Ucrania, esto tras una misión de investigación en junio pasado: “Nos impactó el gran número de ejecuciones perpetradas en las áreas que visitamos”.
Mose argumentó que esos asesinatos se perpetraron en personas que habían sido recién detenidas e indicó que numerosos muertos presentaban las manos atadas a la espalda, en la cabeza y cortes en la garganta, lo que indica que se trató de ejecuciones sumarias.
También denunció que soldados de la Federación rusa cometieron violencia sexual y de género a víctimas de entre 4 a 82 años, y que en algunos casos los familiares de estas eran forzadas a ver cómo eran maltratadas o torturadas.
Esta misión está formada por el colombiano Pablo de Greiff y la bosnia Jasminka Dzumhur, quienes documentaron casos en los que los niños fueron violados, torturados y detenidos ilegalmente, en algunos casos estos fueron asesinados.
La misión denunció que hubo testigos entrevistados que fueron sometidos a palizas, descargas eléctricas y desnudez forzada durante las detenciones ilegales, después de ser llevados desde Ucrania a territorio de Rusia.
También, se hizo la denuncia por el uso de artefactos explosivos en zonas no militares que afectaron áreas residenciales, escuelas, hospitales y otras infraestructuras que según la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, causaron la muerte de unos 6000 civiles en los últimos meses del conflicto: “Una parte de los ataques que investigamos fueron lanzados sin distinción entre civiles y combatientes”.
El presidente de la Comisión, indicó también que las autoridades ucranianas colaboraron con ellos en las pesquisas mientras que Rusia por ahora se ha negado a comunicarse con ellos: “El reciente descubrimiento de más fosas comunes ilustra la gravedad de la situación”.