Por: Redacción Criterio Diario / Foto: Twitter: @rumbonuevo
La mañana del sábado 8 de octubre, la guerra entre Ucrania y Rusia volvió a los titulares tras la destrucción del puente que une a Rusia con la península de Crimea, territorio anexado en el 2014 al país gobernado por Vladimir Putin.
Las autoridades de Rusia calificaron el ataque como una muestra de la “naturaleza terrorista de Kiev”, mientras que un asesor de Zelenski escribió un mensaje para mandarle decir a los rusos que la caída del puente de Crimea era “el comienzo”.
Se reportó que la circulación en dicha infraestructura no tardaría en reabrirse, al menos en la vía de trenes. Sin embargo, en Ucrania planean celebrar la explosión y el golpe a Putin.
El Servicio Postal Nacional de Ucrania, anunció el lanzamiento de nuevos sellos postales donde se pueden observar diferentes detalles, incluyendo una ilustración del puente en llamas además de la reconocida imagen de Jack y Rose en Titanic y lo sacaron como “regalo de cumpleaños” para Vladimir Putin luego de que celebró su 70 aniversario de vida.
“La mañana nunca ha sido tan buena. Con motivo de la festividad, emitimos un nuevo sello con el puente de Crimea o, para ser más exactos, con lo que queda de él“, fue el mensaje de Ihor Smilianskyi, director general de la oficina de correos de Ucrania.
En la imagen del sello postal vemos tanto la destrucción tras el ataque, como una ilustración alusiva a la mencionada película de James Cameron, lo cual es totalmente intencional. Dicen que Rusia veía al puente como una “conexión eterna” entre su territorio y Crimea, tal como se creía que el Titanic era insumergible.
“Las Fuerzas Armadas de Ucrania fueron las primeras en felicitar a Putin por su 70 cumpleaños obsequiándole un espectáculo de fuego en el Puente de Crimea. Siguiendo con eso, Ukrposhta anuncia su regalo al jefe del estado terrorista”.
La importancia de este ataque y la destrucción del puente es que Rusia lo utiliza de forma muy activa para reforzar a su ejército en territorio ucraniano. El país gobernado por Zelenski (y otros países de Occidente) la califican como una construcción ilegal, dado que aún se considera ilegal la ocupación de Crimea por parte de Rusia.