Por: Redacción Criterio Diario / Foto Twitter: @miseleccionmx
La Selección Mexicana disputó su último partido antes de debutar en el Mundial de Qatar 2022, contra Suecia, y la verdad es que más preocupados no podíamos quedar con la versión de México al mando de Gerardo “Tata” Martino.
Girona fue la sede del encuentro donde esperábamos ver al Tri mostrar lo que puede presentar el próximo 22 de noviembre ante Polonia, que ganaron su última prueba contra Chile.
Martino dejó claro que no jugaría con el once titular con el que saldrá a la cancha contra Polonia. No hubo sorpresa en la portería ni en la defensa, los cambios podrían darse desde la media hacia adelante.
Los primeros minutos fueron intensos, pero sin oportunidades claras, se fueron los primeros 15 minutos y si bien la Selección Mexicana mostró una buena cara, eso no es suficiente.
Antuna por la banda derecha fue el más atrevido, mandando balones al centro buscando a Henry Martín, el centro delantero elegido para ser titular.
A los 20 llegó la primera de gol y no fue de México. Suecia recuperó un balón que el Tri parecía tener bajo control y por poco clavan el primero.
Esa jugada clara de gol cambió de tajo el ritmo del partido. A partir de ahí se vinieron otros 15 minutos de pesadilla para México. 0-0 al minuto 36, pero con mayor claridad de Suecia y una enorme sensación de que Polonia no nos va a perdonar tanto.
Al minuto 42, Antuna desbordó por la banda derecha y sacó un riflazo que pasó apenitas rozando el travesaño. Sin duda, el mejor de la selección en la primera mitad.
Para la segunda mitad vinieron los cambios. Guardado entró por Charly Rodríguez y Antuna se fue de la cancha para darle su lugar al Chucky Lozano. Aunque el cambio más relevante no podía ser otro que la salida de Henry Martín para el regreso de Raúl Jiménez.
Los cambios trajeron cierto desconcierto y ya fue demasiado. Suecia no perdonó la undécima oportunidad que tuvo y finalmente abrió el marcador al minuto 55.
El empate no tardó en llegar. Alexis Vega no desaprovechó un excelente balón filtrado y llegó bien perfilado para acomodarla al rinconcito al 59.
El 2-1 final cayó al 83 a balón parado. Un tiro de esquina muy mal marcado que quedó en posición inmejorable para Suecia. La definición fue soberbia venciendo por abajo y en la esquinita a Ochoa.
