Por: Redacción Criterio Diario /Foto: REUTERS
En la bendición Urbi et Orbi Francisco pidió redescubrir el sentido de la Navidad. Dijo que el significado de estas fiestas está “anestesiado por el consumismo”.
También, como cada año, lanzó un llamamiento por la paz en el mundo, sobre todo en Ucrania.
Que nuestra mirada se llene de los rostros de los hermanos y hermanas ucranianos, que viven esta Navidad en la oscuridad, en el frío o lejos de sus propias casas, a causa de la destrucción causada por diez meses de guerra.
Pidió que se abandone la lógica del más fuerte y que se abra paso la lógica de la solidaridad.
Que el Señor nos ayude a prepararnos para realizar gestos concretos de solidaridad para ayudar a quienes sufren e ilumine las mentes de quienes tienen el poder para hacer callar a las armas y poner fin inmediatamente a esta guerra insensata.
El Papa pidió paz en Oriente Medio, en países África, la región del Sahel y por los países del continente americano que están pasando por situaciones de grave inestabilidad. También habló de Irán, para pedir que se detenga el derramamiento de sangre.
