Por: Redacción Criterio Diario / Foto Twitter: @EmanueleChimis3
Amir Nasr-Azadani, el futbolista iraní condenado a muerte mientras se jugaba el Mundial de Qatar, luego de haber participado en las protestas contra el régimen de su país, libró la condena de muerte, pero fue sentenciado a 26 años en prisión.
El futbolista de 26 años de edad es acusado por presunto asesinato de tres miembros de las fuerzas de seguridad, colusión para cometer delitos y ser miembro de grupos ilegales, delitos a los que habría sido forzado para confesar tras una serie de torturas en el mes de noviembre.
Participó en las protestas contra el régimen iraní tras la ejecución de Mahsa Amini, una mujer de 22 años que fue golpeada y torturada por no usar correctamente el hiyab. Tras dos días en coma, producto de los golpes de elementos de la Policía Moral, Amina falleció en un hospital, lo cual despertó inconformidad entre miles y miles de iranís que salieron a las calles a protestar contra el régimen.
El 6 de noviembre fue detenido el futbolista aunque su detención fue registrada el día 14, reportes indican que Azadani fue obligado a confesar crímenes que no cometió y habría sido sentenciado a la pena de muerte en la horca. De inmediato varias organizaciones condenaron la postura del régimen y exigieron la liberación del futbolista.
Durante el Mundial de Qatar, los jugadores de la Selección de Irán se negaron a cantar el himno durante su primer partido, contra Inglaterra como una forma de protesta contra el régimen. Después fueron obligados a cantarlo por el propio régimen bajo amenazas contra familiares, sin embargo, las protestas continuaron en las tribunas con aficionados que exigían igualdad respecto al trato con las mujeres.
Amir Nasr-Azadani jugaba como defensa central. Formaba parte del grupo que iría con la Selección de Irán al Mundial de Qatar, sin embargo, fue descartado debido a una lesión de ligamentos cruzados.
