Por: Redacción Criterio Diario / Foto Twitter: @chikistrakiz
Han pasado dos años desde el asalto al Capitolio en los Estados Unidos, pero las consecuencias no se detienen. Donald Trump ha librado diferentes acusaciones relacionadas al evento, pero ahora enfrenta una nueva demanda por ello.
La demanda no viene del Congreso o de alguna otra autoridad estadounidense sino que el expresidente fue demandado por la familia de un policía que falleció aquella tarde. Familiares del oficial Brian Sicknick, quien murió aquel 6 de enero de 2021, demandaron a Donald Trump y a otras dos personas que participaron en el asalto al Capitolio. Dicho policía falleció un día después de la tragedia, el 7 de enero.
La noche del 5 de enero de 2023, se presentó la demanda, la cual exige que cada uno de los acusados pagué una indemnización de 10 millones de dólares. Hablamos de que piden 30 millones.
“Mientras el agente Sicknick y cientos de otras personas, incluidos otros agentes, funcionarios electos y trabajadores del Capitolio, corrían peligro de muerte, y mientras la mafia insurgente profanaba la sede de la democracia estadounidense, el acusado Trump vio cómo se desarrollaban los eventos en la televisión desde la seguridad de la Casa Blanca”.
Sandra Garza, quien fuera pareja del oficial Sicknick, asegura que su muerte fue “consecuencia directa y previsible” del discurso de Donald Trump del que derivó la insurrección en el Capitolio.
Julian Khater y George Tanios son los otros acusados en la demanda, la cual se presentó en una corte de Washington. Señalan que ellos lo rociaron con repelente para osos, dejándolo indefenso ante los ataques de la multitud.
Un médico forense indicó que la muerte de Brian Sicknick fue “natural” debido a un derrame, pero los familiares aseguran en la denuncia que “todos los eventos del 6 de enero, por los que se responsabiliza a Trump, jugaron un rol en la condición que lo llevó a la muerte“.
