Por: Redacción Criterio Diario / Foto Twitter: @Juan_OrtizMX
A casi 5 meses de Guacamaya Leaks, el jefe del Ejército mexicano por fin se reunió con diputados y diputadas, aunque de manera privada y sin dar mucho detalle de las filtraciones.
Sedena tenía pendiente esta reunión, el titular Luis Cresencio Sandoval pasó de negarse a ir a la Cámara de Diputados, como lo tiene que hacer todo funcionario del gobierno cuando son cuestionados, hasta cancelar las reuniones que pactó con los legisladores.
El 15 de febrero se logró esta reunión privada, en terrenos del ejército y Sedena no dijo nada a grandes rasgos, al menos de acuerdo con el testimonio del diputado Checo Barrera, quien agradeció el tiempo de la Secretaría de Defensa Nacional.
Un grupo de diputados y diputadas se lanzó a Campo Marte para platicar con Sandoval. Según Barrera, Sedena aseguró que con el hackeo de Guacamaya no hubo una filtración de datos que pudiera poner en riesgo la seguridad nacional.
“Nos faltó conocer un poco más”, dijo Barrera porque, entre otras cosas, no hubo tiempo de preguntar lo que gira alrededor de las filtraciones de Guacamaya, como los vínculos del gobierno tabasqueño, cuando Adán Augusto era gobernador, con el CJNG, el seguimiento de Sedena a feministas y el monitoreo de Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México.
