Por: Redacción Criterio Diario / Foto Twitter: @calr2013seyer
Se hizo una auditoría sobre la construcción del Tren Maya, una de las obras más importantes del sexenio, se reveló que, según la ASF, tiene irregularidades en 1,399 millones de pesos; el dinero ha sido usado en pagos extra, algunos duplicados, predios que se compraron sin uso alguno y hasta enredos en la contratación personal.
La ASF presentó esta semana 11 auditorías diferentes a los trabajos de esta obra, algunas eran específicas a la construcción del Tren Maya y otras a los trabajos extra, organizados por Fonatur, como la recuperación de vías o los esfuerzos por cuidar el medio ambiente.
En total encontraron 1, 399 millones de pesos con irregularidades; por ejemplo la compra de un terreno en Campeche llamado ‘Tamarindos‘, presentado en la auditoría número 125. Ese predio, originalmente, se compró en más de 49 millones de pesos para reubicar asentamientos humanos en que pasaban por la vía. Sin embargo, cambiaron la ruta y el terreno quedó abandonado.
La auditoría más preocupante al Tren Maya es la número 115 que revisa específicamente el Tramo 4, que va de Izamal a Cancún. Solamente ahí la ASF encontró irregularidades por 1,086 millones de pesos; la gran mayoría por pagos extra en materiales de construcción.
En esa misma auditoría encontraron que el Tren Maya tuvo 48 millones de pesos irregulares por no acreditar al personal y además, pagó 6 millones de pesos por obras que nunca se ejecutaron.
La ASF también encontró que el Tren Maya pagó por un programa para salvar flora y fauna, pero no tienen ninguna prueba de que se haya realizado.
También existe la duda de un pago duplicado en la auditoría 122, pues la ASF encontró que pagaron 153 millones por 33 conceptos extra, que ya se habían pagado desde el inicio de la construcción de esos tramos.
FONATUR aun puede aclarar estas millonarias irregularidades, mostrar los contratos, explicar dónde se enredaron los pesos o explicar qué quieren hacer con el terreno en Campeche.
