Por: Redacción Criterio Diario / Foto Twitter: @AnibalGarzon
Estados Unidos vive uno de esos capítulos que nadie quiere ver en su sistema bancario con la caída del Silicon Valley Bank. Este banco fundado en 1983 en California ya quebró por lo que llaman una tormenta perfecta y ha provocado un buen de incertidumbre en el sistema norteamericano, sobre todo porque a un par de días de su caída, otro banco quebró, el Signature Bank.
El viernes 10 de marzo, el Departamento de Protección Financiera e Innovación de California cerró el Silicon Valley Bank y puso a la Corporación Federal de Seguro de Depósitos como depositaria de los fondos de este banco fundado en la década de los 80 del siglo XX y que era socio de empresas jóvenes o startups dedicadas a la tecnología y atención médica.
Todo por una fuga masiva de capitales y la falta de liquidez que terminó pegándole al banco número 16 de Estados Unidos hasta provocar su caída.
Se trata de la mayor caída de un banco desde la crisis económica y financiera de 2008 en Estados Unidos, lo cual ha puesto en una situación de urgencia a los dueños y socios principales del Silicon Valley Bank.
El Silicon Valley Bank era un banco poco conocido entre la gente, sino que más bien se movía en el sector tecnológico y fungía como prestamista para jóvenes empresas hasta que comenzó una crisis con el incremento de las tasas de interés de Estados Unidos, que le pegó al financiamiento de las startup.
Con este incremento a las empresas emergentes no les convenía endeudarse, así que metieron un freno a sus operaciones, y lo mismo pasó con los inversores de estas startups.
En el escenario también apareció la falta de inversión en cuentas dedicadas a la tecnología, las cuales estuvieron en la cima en los momentos más complicados de la pandemia de COVID; como sucedió con Twitter o Meta, que han tenido que despedir a gran parte de su personal.
El banco en cuestión dejó de tener liquidez y cuando la dirección anunció que no tenía los suficientes fondos para seguir operando, el resto de los inversionistas comenzó a sacar su dinero por temor a perderlo.
YEl jueves 10 de marzo sus acciones cayeron por más del 60% y para el viernes 11, las autoridades financieras tomaron el control del Silicon Valley Bank, las transacciones y todo tipo de operaciones fueron suspendidas con la promesa de que el gobierno se haría cargo de la entrega del dinero al resto de los inversionistas.
“El viernes, la FDIC, el regulador gubernamental a cargo, tomó el control de los activos de Silicon Valley Bank. Durante el fin de semana, hizo lo mismo con Signature Bank. Esto es lo que viene a continuación”.
El gobierno de Joe Biden, que ha dicho que esta caída no afectará al sistema bancario de su país, pero la caída de estos dos bancos, principalmente el Silicon Valley, implica el riesgo de que otros bancos sigan ese camino. Es decir, que la preocupación de los inversionistas llegue a tal grado que comiencen a sacar sus fondos de otras cuentas bancarias locales y eso es justo lo que el gobierno de Biden quiere evitar: una reacción en cadena negativa.
Estados Unidos aseguró a la gente y empresas que tenían sus fondos en el Silicon Valley Bank o en Signature que sus depósitos están seguros y estarán disponibles a partir de este lunes 13 de marzo, además, para las personas cuyos fondos no están asegurados, el gobierno les ayudará con el dinero que recaude por la venta de los activos de este banco.