Por: Redacción Criterio Diario / Foto Twitter: @noticiasredmx
La Corte Penal Internacional ya ordena el arresto de Vladimir Putin por crímenes de guerra, ya que concluyó que Putin es responsable de crímenes de guerra, de manera más específica, del desplazamiento forzado y secuestro de niños y niñas de Ucrania, en contexto de la guerra entre este país y Rusia.
Además de la orden de arresto contra Vladimir Putin, la Corte Penal Internacional ordenó la detención de la comisionada presidencial para los Derechos del Niño en Rusia, María Lvova-Belova ya que también es acusada de crímenes de guerra por el desplazamiento forzado y secuestro de niños y niñas de Ucrania.
La Corte Penal Internacional es la encargada de juzgar a personas e instituciones por delitos bastante graves como: crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad, genocidio o agresiones entre países, además de las situaciones complejas que el Consejo de Seguridad de la ONU o cualquier nación le haga llegar a la CPI.
Las decisiones o la jurisdicción de la Corte Penal Internacional se aplican sólo entre los países que han firmado el llamado Estatuto de Roma, que es el tratado que unifica a esta corte. Países como China, India, Turquía, Rusia y Estados Unidos.
Ucrania no es integrante de esta Corte, aunque el gobierno de Volodímir Zelenski le ha dado jurisdicción en el territorio para la impartición de justicia y análisis de los casos en este país.
De acuerdo con la Corte Penal Internacional, Vladimir Putin y María Lvova-Belova son presuntamente responsables “del crimen de guerra de deportación ilegal de niños y del de traslado ilegal de niños desde las zonas ocupadas de Ucrania hacia la Federación Rusa”.
Y esta acusación se suma el impedimento para que los niños deportados se reúnan con sus familias. Así el análisis de la Corte, cuya orden deberá ser cumplida por los países firmantes, ya que la CPI no cuenta con una policía propia.
