Por: Redacción Criterio Diario / Foto Twitter: @jornadaveracruz
El juez Florencio Hernández Espinosa ya tenía un año suspendido de su cargo y las investigaciones realizadas durante ese tiempo fortalecieron las acusaciones en su contra por recibir sobornos a cambio de liberar a criminales; en siete meses habría liberado a 70 presuntos delincuentes.
El 23 de marzo, fue detenido el juez Hernández justo cuando se encontraba a las afueras del Poder Judicial del Estado de Veracruz, a donde había ido para arreglar asuntos relacionados con la suspensión que se le aplicó por las acusaciones de corrupción en su contra.
Los policías ministeriales lo detuvieron para responder ante las autoridades por los delitos que se le cargan: abuso de autoridad, incumplimiento de un deber legal, cohecho y evasión de presos.
Florencia Hernández estuvo a cargo del Juzgado de Proceso de Coatzacoalcos. Según fuentes del Poder Judicial llegó a liberar a personas acusadas de abuso de menores y, para ello, manipuló pruebas.
Desde 2016 hay registros de acusaciones en su contra. Ese año, estuvo de responsable de un juzgado de Zongolica y, por ejemplo, dejó en libertad a un profesor acusado de abusar de tres menores en una primaria.
Según lo que, en su momento señalaron miembros de la barra de abogados, es que Florencio Hernández convencía a las víctimas de que así era por “usos y costumbres”.
Pese a los señalamientos en su contra, este juez tuvo la intención de convertirse en titular de la Fiscalía General de Veracruz. Respondió a la convocatoria en 2020, luego de la destitución de quien en ese tiempo ocupaba el cargo: Jorge Winklier Ortiz.