Por: Redacción Criterio Diario / Foto Twitter: @azucenau
Con la novedad de que un tribunal concedió un amparo a Daniel Arizmendi López, “El Mochaorejas”, y anularon su condena de 50 años de cárcel. De hecho, no fue el único, pues también ocurrió lo mismo con los integrantes de su banda por el delito de secuestro.
También desecharon la condena de los integrantes de su banda por el delito de secuestro, pues los sentenciados denunciaron violaciones al debido proceso y se investigarán posibles actos de tortura.
El Cuarto Tribunal Colegiado en materia penal encargó a otro Tribunal Colegiado de Apelación invalidar las condenas y ordenar a un juez de distrito reponer el procedimiento para que “El Mochaorejas”, su hermano Aurelio Arizmendi López y Miguel Armando Morgan Hernández puedan aportar pruebas por estas acusaciones y se dicte una nueva sentencia.
Esta decisión no significa que liberarán al “Mochaorejas” y a los demás secuestradores. Incluso, si el juez de distrito decide absolverlos, tampoco significa que saldrán de prisión, pues además de esta condena, enfrentan otras que suman unos 250 años de cárcel en diferentes procesos penales.
En el amparo que presentó Daniel Arizmendi, “El Mochaorejas”, con el cual anularon su condena, él y otros tres acusados denunciaron que fueron víctimas de tortura para que confesaran los delitos por los cuales fueron sentenciados. Ante estas acusaciones, el Tribunal Colegiado ordenó al juez de la causa reunir pruebas para que, en caso de acreditarse de que sí fueron víctimas de tortura, se presente una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) para que inicie una carpeta de investigación.
El amparo es precisamente por el secuestro de un comerciante de la Central de Abasto que ocurrió el 6 de mayo de 1997, por el cual pidieron un rescate de tres millones de dólares. En esa ocasión, de acuerdo con las pruebas, le cortaron la oreja izquierda para enviársela a su familia y presionar por el rescate. No obstante, como no recibieron el pago, lo asesinaron el 15 de mayo y dejaron su cuerpo en la calle.
No es la primera vez que Daniel Arizmendi se ampara, pues anteriormente logró que se invalidara una de sus condenas, cuando el Primer Tribunal Colegiado anuló una sentencia que tenía de 40 años de cárcel.
En esa ocasión, las autoridades ordenaron reponer el procedimiento también porque los sentenciados habían acusado ser víctimas de torturas para que confesaran que habían cometido cinco secuestros.
