Por: Redacción Criterio Diario / Foto Twitter: @RadioestadioN
Real Madrid y Milán sacaron ventaja en la ida de los Cuartos de Final de la Champions League, por lo cual Chelsea y Napoli tendrán que remontar en casa. La situación parece que está sentenciada para el equipo inglés de modo que tendrá que cambiar varias cosas si es que quiere dar una sorpresa.
Se sabía que Chelsea venía debilitado tras el segundo cambio de entrenador en lo que va de la temporada. Frank Lampard tiene mucha historia como jugador de los Blues, pero da la impresión que como técnico aún no termina de madurar, de modo que fue presa fácil de Carlo Ancelotti. La historia pinta para repetirse como en el año pasado, cuando los Blues fueron eliminados por los merengues, también en Cuartos de Final.
Karim Benzema hizo el primer gol del partido a los 21 minutos, tras un rechace de Kepa y con ello llegó a cinco goles contra Chelsea en la Champions en el último año. En el segundo tiempo, el gol fue de Asensio, quien recién había ingresado a la cancha.
Chelsea tendrá que pensar en un triunfo por diferencia de dos goles en Stamford Bridge para llevar la serie a tiempos extra, como en 2022.
En el Milán vs Napoli el futbol fue injusto con los napolitanos, que por lo menos merecía el empate en San Siro, donde vimos a dos equipos italianos con estilos de juego muy diferentes. Milán apostó por ese estilo clásico y defensivo, el famoso Catenaccio.
El Napoli tocó la puerta una y otra vez, y sin embargo, Milán se quedó con el triunfo 1-0, por lo cual la serie queda abierta para la vuelta, en el Estadio Diego Armando Maradona. Milán ya le ganó al Napoli en la Serie A (4-0) y ahora en la Champions.
Sin embargo, Napoli se puede quedar con el premio mayor que de verdad importa, aunque para ello debe ganar por cualquier marcador para seguir con vida. Si gana por un gol de diferencia, tendremos tiempos extra, y si lo hace por dos o más, tendrá el boleto en la mano en 90 minutos. Milán puede avanzar con un empate por cualquier marcador.
‘Chucky’ Lozano fue titular y jugó poco más de 60 minutos, en los cuales tuvo una participación que dejó un sabor de boca algo amargo, pues queda la impresión de que pudo hacer más.
