Suspenden a Telegram en Brasil por no colaborar en investigación

Actualidad Global

Por: Redacción Criterio Diario / Foto Twitter: @eduardomenoni

Mientras usuarios de Telegram en Brasil alegan la privacidad de sus mensajes y datos, otros señalan que primero está la detección y detención de grupos que podrían atentar contra la sociedad.

Telegram dejó de funcionar en Brasil por orden de un juez y luego de que el aplicativo se negó a entregar datos de grupos neonazis que están bajo investigación por parte de la Policía Federal. Las fallas en Telegram comenzaron a difundirse entre usuarios de Brasil desde las 21:30 horas de ayer, 27 de abril.

La solicitud de información de grupos considerados como violentos por parte de la Policía Federal es a raíz de la detección de mensajes que incentivan ataques en escuelas. Y, aunque Telegram entregó algunos datos, se negó a proporcionar los números telefónicos de usuarios de un grupo neonazi.

El juez del estado Espíritu Santo, Wellington Lopes da Silva, pidió notificar a las empresas de telefonía Vivo, Claro, Tim y Oi, así como a las plataformas Google y Apple bloquear el uso de Telegram en todo Brasil.

Además del bloqueo de envío y recepción de mensajes, Telegram vio ampliada la multa que se le impuso por no entregar información: de 100 000 reales, ahora es de un millón de reales o 198 000 dólares por cada día que no entregue los datos que se le están solicitando.

Esta es la segunda vez que Telegram cae en Brasil por un mandato judicial. La primera fue el año pasado por la misma razón: el aplicativo se negó a ofrecer datos de usuarios investigados por propagar discursos de odio. En esa ocasión, la orden fue levantada ya que la plataforma rusa finalmente accedió a cumplir con las determinaciones judiciales.

Telegram no se ha pronunciado al respecto del bloqueo que se le impuso en Brasil. Uno de sus últimos posicionamientos sobre su negativa a proporcionar información de usuarios de grupos neonazis fue que dicho grupo ya había sido eliminado, así que no había razón para entregar datos de sus exintegrantes.

La urgencia de que la aplicación entregue lo que tiene de dichos grupos es porque se sabe que los usuarios comparten tutoriales para asesinar, así como manuales para la fabricación de explosivo y textos y videos en los que se incentiva el odio hacia minorías.