Por: Redacción Criterio Diario / Foto Twitter: @kishida230
Los líderes de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido se comprometieron este viernes 19 de mayo a endurecer los castigos a Rusia por su invasión de Ucrania -que comenzó hace 15 meses- antes de que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, asista en persona en la cumbre del G7 en Hiroshima, Japón, el domingo.
“Nuestro respaldo a Ucrania no flaqueará”, aseguraron los líderes del Grupo de los Siete en un comunicado luego de una reunión a puerta cerrada, en el que dijeron que permanecerán “unidos frente a la agresión ilegal, injustificable y no provocada de Rusia contra Ucrania”.
Oleksiy Danilov, secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, confirmó en la televisora nacional la presencia del mandatario en la cumbre.
“Estábamos seguros de que nuestro presidente estaría dónde Ucrania lo necesitase, en cualquier parte del mundo, para solucionar la cuestión de la estabilidad de nuestro país. Allí se decidirán asuntos importantes, así que la presencia física es crucial para defender nuestros intereses”.
Mientras, Zelenski anunció que inició una visita a Arabia Saudita, donde los líderes árabes celebraban su propia cumbre.
Los líderes visitaron el viernes un parque de la paz dedicado a las decenas de miles de personas que fallecieron por la primera explosión de una bomba atómica, lanzada por Estados Unidos, durante la Segunda Guerra Mundial.
Está previsto que Zelenski participe virtualmente en la reunión que mantendrán los líderes el viernes, en la que recibirán información actualizada de la situación en el campo de batalla y acordarán redoblar sus esfuerzos para limitar la capacidad bélica de Moscú.
Luego de las fotos de grupo junto a la icónica cúpula destrozada por la bomba, de depositar coronas de flores y de la plantación simbólica de un árbol, se presentará una nueva ronda de sanciones contra Moscú centrada en redoblar los esfuerzos para hacer cumplir las ya existentes, pensadas para mermar los esfuerzos bélicos del Kremlin y exigir responsabilidades a los responsables, indicó un funcionario estadounidense. Rusia es el país más sancionado del mundo, pero las penalizaciones económicas no han dado los resultados esperados.
El funcionario estadounidense, que habló bajo condición de anonimato, apuntó que Washington pondrá en su lista negra a unas 70 entidades rusas y de terceros países vinculadas a la producción rusa de defensa y sancionará a más de 300 personas, entidades, aviones y buques.
Los demás miembros del G7 adoptarán medidas similares para aislar más a Rusia y limitar su capacidad de combatir en Ucrania, agregó. Los detalles se irán conociendo a lo largo del fin de semana.
En su declaración del viernes, el grupo afirmó que trabajará para impedir que Moscú utilice el sistema financiero internacional para seguir adelante con la guerra, lo que “restringiría más aún el acceso ruso a nuestras economías” e impediría que el Kremlin evada las sanciones.
Además, instaron a otras naciones a dejar de brindar apoyo y armas a Rusia, o “enfrentarán graves costos”.
La Unión Europea estaba enfocada en impedir los vacíos legales y en los planes para restringir el comercio de diamantes rusos, dijo Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, a reporteros el viernes.
Gran Bretaña anunció también nuevas sanciones que congelarán los activos de 86 personas y organizaciones ligadas a los sectores energético, metalúrgico, de defensa, transporte y financiero rusos.
“Ahora tenemos que darle a Ucrania las herramientas para defenderse con éxito y recuperar su plena soberanía e integridad territorial. Debemos proporcionarle a Ucrania la ayuda militar y financiera necesaria. Y tenemos que hacerlo durante el tiempo que sea necesario”, indicó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Desde el inicio de la guerra, Estados Unidos congeló los fondos del Banco Central de Rusia, restringió el acceso de sus entidades financieras a SWIFT, el sistema dominante para transacciones financieras internacionales, y sancionó a miles de empresas, funcionarios gubernamentales y a oligarcas y a sus familias.
El Grupo de los Siete impuso colectivamente el año pasado un límite de 60 dólares por barril para el petróleo y el diésel rusos, una medida que el Departamento de Estado estadounidense defendió el jueves en un nuevo reporte de situación, que sostiene que la medida limitó los ingresos rusos por crudo. El departamento citó datos del Ministerio de Finanzas ruso que muestran que los ingresos del Kremlin derivados del petróleo bajaron entre enero y marzo de este año más de un 40 por ciento con respecto al mismo periodo de 2022.
El G7 está formado por Japón, Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Canadá e Italia, además de por la Unión Europea. Entre los invitados a la cumbre están los mandatarios de Australia, Brasil, India, Indonesia y Corea del Sur.