Zverev sufre por una antipática regla de Roland Garros debido a su diabetes

Actualidad Deportes Entretenimiento

Por: Redacción Criterio Diario / Foto Twitter: @WYN_Tennis

Los informes de la Organización Mundial de la Salud sentencian que la diabetes es una de las diez principales causas de muerte en el globo terráqueo. El número de personas con esa enfermedad pasó de 108 millones en 1980 a 422 millones hace una década.

A partir de esta razón queda la sensación de que esta problemática y el deporte de alto rendimiento no hablan el mismo lenguaje, contemplando que Alexander Zverev vive un verdadero calvario en Roland Garros, donde no lo dejan inyectarse para contrarrestar los síntomas.

El tenista alemán con ascendencia rusa fue diagnosticado con diabetes tipo 1 cuando tenía apenas tres años. Por razones lógicas de esa edad, en los primeros tiempos no les dio demasiada importancia a esas cuestiones de salud, pero a medida que fue creciendo lo contempló para demostrar que se puede llegar muy lejos a pesar de padecer esa enfermedad.

A juzgar por lo que viene tolerando a lo largo de su carrera, el inconveniente cambia de color según el circuito que dispute, complicándose ligeramente cuando llegan los Gran Slam. El europeo, que disputa los cuartos de final de Roland Garros “, analizó el caso en la última conferencia de prensa en París.

“En los torneos ATP es mucho más fácil, me inyecto la insulina en la cancha durante los descansos del partido, de manera natural, pero aquí no me está permitido hacerlo en la cancha, me dijeron que estoy obligado a abandonar la pista”, explicó el de Hamburgo en el turno de preguntas con periodistas alemanes, tocando temas un poco más personales debido a la cercanía de los periodistas.

“Me pasó en mi partido de tercera ronda contra Frances Tiafoe, pero me dijeron que esto me contaría como un descanso para ir al baño. Obviamente, les respondí: ‘¡Vamos, chicos! Solo tengo dos descansos por partido para ir al baño, pero en un partido a cinco sets a veces tengo que inyectarme cuatro o cinco veces. Les dije que esto no podía ser así, que esa normativa no me permite gozar de algo básico y necesario para mi bienestar, para mi vida”.

“Quiero ser un ejemplo para las personas que padecen la enfermedad, también un apoyo para los niños que aún pueden evitar contraer la diabetes con una vida activa y la prevención adecuada. Creo que soy un privilegiado porque siempre quise jugar al tenis, viajar por el mundo y lo conseguí”.