Por: Redacción Criterio Diario / Foto Twitter: @ JosueCisneros_
El defensor del agua y la agroecología en la zona del volcán Iztaccíhuatl, Álvaro Arvizu Aguíñiga, fue agredido la semana pasada en las instalaciones del Centro para la Sustentabilidad Incalli Ixcahuicopa (CENTLI), en Tlalmanalco. Lamentablemente no logró recuperarse de las lesiones sufridas y ayer, 19 de junio, se confirmó su fallecimiento.
“La Casa abierta al tiempo lamenta el fallecimiento y exige justicia por la muerte de Álvaro Arvizu Aguíñiga”, señaló la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Álvaro Arvizu fue agredido el pasado 13 de junio en las mencionadas instalaciones de la UAM donde, el defensor del volcán Iztaccíhuatl colaboraba en el Programa de Investigación para la Sustentabilidad.
Al parecer, los agresores habrían ingresado la madrugada del día 13 a las instalaciones del Centro para la Sustentabilidad Incalli Ixcahuicopa (CENTLI) con el objetivo de agredir al investigador y defensor del agua y la agroecología.
Según reporta Somos el Medio, al momento del ataque Álvaro Arvizu estaba en compañía de su esposa, ya que ésta también era su colega. Además, también estaba en el lugar uno de sus compañeros de trabajo. Sin embargo, los agresores iban sólo con la idea de asesinar al defensor del Iztaccíhuatl. A las otras dos personas “sólo” las amarraron y golpearon. Además, fueron amenazadas.
Lo sucedido con Álvaro Arvizu, obviamente debe considerarse como un acto más de agresión contra los defensores del medio ambiente de México.
Un día antes de que el ambientalista y sus compañeros de trabajo fueran atacados, otro defensor, Cuauhtémoc Márquez Fernández, fue asesinado en su casa ubicada en la Cañada del Agua, también en Tlalmanalco, una zona muy cercana al volcán Iztaccíhuatl.
Márquez Fernández era defensor de derechos humanos y también investigador en agroecología y apicultura.
Por lo sucedido con Álvaro Arvizu y Cuauhtémoc Márquez, el Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero emitió un comunicado en el que llama enérgicamente a las autoridades mexicanas en todos los niveles –pero, especialmente, al gobierno del Estado de México – a realizar las investigaciones que lleven a dar con los responsables de los asesinatos de los ambientalistas.
Además, la organización, así como varios otros colectivos, solicitaron que las autoridades garanticen la vida e integridad del personal que trabaja en CENTLI, centro en el que colaboraba Álvaro Arvizu. Por otra parte, también se pide que haya una reparación del daño a las familias de los defensores asesinados.
