Dinero conseguido por el Ice Bucket Challenge logra crear medicinas contra ALS

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Por: Redacción Criterio Diario / Foto Twitter: @explora_cl

El Ice Bucket Challenge fue uno de los primeros retos que se viralizaron; videos de cubetazos de agua con hielo; un reto con causa que buscaba abrir la conversación sobre la enfermedad de Esclerosis lateral Amiotrófica (ELA o ALS, por sus siglas en inglés).

Cerca de 17 millones de personas participaron en este reto viral en Facebook. Los videos del cubetazo de agua helada tuvieron más de 10 billones de reproducciones y alcanzaron a 440 millones de personas en todo el mundo.

A casi 10 años de que el Ice Bucket Challenge empapara nuestras redes sociales, las consecuencias en la salud de millones de personas son increíbles. El reto provocó que cerca de 28 millones de personas en el mundo donaran dinero a la investigación de Esclerosis lateral Amiotrófica (ELA o ALS), el presupuesto para la investigación médica de ELA o ALS en el mundo se multiplicó por cuatro desde que comenzara el reto viral.

La FDA de Estados Unidos aprobó, en 2017, un medicamento que se llama Radicava, que detiene la progresión de daños nerviosos de ELA. En 2022, la misma organización aprobó Relvyrio, que detiene la muerte de células nerviosas. En este 2023, también aprobaron Qalsody, que frena la producción de una proteína relacionada con la enfermedad. Los 3 medicamentos se crearon usando dinero donado por el Ice Bucket Challenge.

También, la Universidad de Harvard pudo costear una investigación que identificó un gen relacionado con la enfermedad. Hoy están realizando estudios clínicos para crear nuevas terapias. Lograron secuenciar genomas e identificar tratamientos para una enfermedad que llevaba más de 100 años sin soluciones conocidas. También desarrollaron una terapia de regeneración de ADN. Encontraron que ELA o ALS se relacionaba con los niveles de mercurio en el cuerpo.

Se creó, además, una tecnología que permite que las personas con la enfermedad puedan comunicarse con facilidad.

“No habríamos tenido el dinero para avanzar todos esos programas a su estado actual, si esas cubetas con hielo nunca se hubieran caído”.

En 2014, antes del Ice Bucket Challenge, las personas con ELA buscaban hacer consciencia mundial de una enfermedad que solo pronosticaba de 2 a 5 años de vida. En este 2023, una década después de los pasos gigantes gracias al reto viral, la ciencia afirma que la enfermedad podría ser tratable en 2030.