Por: Redacción Criterio Diario / Foto Twitter: @agusantonetti
Se reporta que Rusia y el Grupo Wagner llegaron a un acuerdo para bajar la tensión entre el Ejército del país y los dirigidos por Yevgueni Prigozhin. El grupo “rebelde” aceptó detener su avance mientras se dan negociaciones.
Lo anterior implica retirar las tropas que comenzaban a avanzar por Rostov con rumbo a Moscú, tropas que amenazaban con “destruir todo a su paso” con la firme idea de “desatar una guerra civil” en Rusia de ser necesario.
La madrugada de este sábado, 24 de junio, el Grupo Wagner no se intimidó pese a las amenazas de Vladimir Putin y tomó la ciudad de Rostov del Don, a unos mil kilómetros al sur de Moscú. El Gobierno de Rusia respondió movilizando tropas en la capital y limitando las actividades de sus ciudadanos.
Todo apuntaba a que se podría desatar una guerra civil en Rusia, algo que naturalmente significaría una buena noticia para la contraofensiva de Ucrania para recuperar territorios perdidos en su guerra con Putin.
Por eso ponemos en entredicho que esto de las negociaciones entre el Grupo Wagner y Rusia sea una buena noticia. Para los rusos es una maravillosa noticia, pero para Ucrania seguro fue un revés ahora que creían tener un nuevo y poderoso aliado en su lucha.
“Estamos dando la vuelta a nuestras columnas y regresando a los campamentos”, señaló en un mensaje público citado por CNN Yevgueni Prigozhin. Aunque no fue por hablar directo con Putin, sino porque Putin habló con Aleksandr Lukashenko, presidente de Bielorrusia, y éste se puso en contacto con el líder del grupo Wagner.
Todo esto comenzó porque Prigozhin acusó al Ejército ruso de bombardear sus campamentos. Teoriza que se trataría de un plan para desaparecer a su grupo paramilitar y a su empresa privada EMP, de corte militar.
El Kremlin ha rechazado todo esto, pero al ver que el Grupo Wagner ya iba camino a Moscú para desatar una rebelión armada, vino este anuncio de negociaciones. Sin duda podrían venir ofrecimientos de garantías o más apoyo del gobierno a los intereses particulares del empresario. Más poder a cambio de no voltear bandera y ser un problema en medio de la guerra con Ucrania, tal vez.
