Por: Redacción Criterio Diario / Foto Twitter: @almayadeen_es
Las históricas leyes de libertad de expresión en Suecia son de las más completas en todo el mundo. Ahora entran en conflicto con una manifestación que se enfoca en la quema del Corán y el reclamo a gritos del Islam.
Durante los últimos días se están viendo protestas públicas que terminan con la quema del Corán en Suecia. Organizaciones islámicas están pidiendo medidas para detener estas protestas. Al mismo tiempo, instituciones escandinavas avisan que están tentando a la suerte con posibles ataques terroristas. Mientras tanto, el gobierno de Suecia está buscando limitar la quema del Corán, sin dañar su tradicional libertad de expresión.
Desde hace algunas semanas se han visto protestas que terminan con la quema del Corán en Suecia. Una de las primeras sucedió cuando un migrante iraquí incendió el libro sagrado del Islam frente a una mezquita y le puso tocino.
Además de esa, se han presentado más protestas similares en las embajadas árabes de Estocolmo, así como en los espacios religiosos. Usan el libro para limpiarse los zapatos o le arrancan hojas.
Estas protestas de la quema del Corán en Suecia han provocado reacciones bastante rudas en el mundo islámico.
En Baghdad incendiaron la Embajada de Suecia y también se han presentado manifestaciones musulmanas en Estocolmo. Ministros de los 57 países de la Organización de Cooperación Islámica (OCI) se reunieron de emergencia para pedirle al país escandinavo que detenga las protestas que destruyen su libro sagrado.
Si Suecia busca la manera de detener la quema del Corán, estaría traicionando sus famosas leyes de libertad de expresión. Intentaron hacer un aviso público. El Primer Ministro alertó que este tipo de demostraciones convertían a Suecia, especialmente a su capital, Estocolmo, en un objetivo posible de ataques terroristas motivados por fanáticos religiosos. “Vamos a tener un claro riesgo de que algo peligroso suceda”.
Cuando las protestas de la quema del Corán en Suecia siguieron, intentaron un camino legal; intentó usar el camino del Ordningslag, leyes de ordenamiento público, para intentar prohibir las manifestaciones. Según su argumento estas protestas eran peligrosas porque ponían en riesgo a Suecia al molestar a los religiosos del Islam.
Sin embargo, las cortes escandinavas no permitieron prohibirlas porque entraban en conflicto con las históricas leyes de libertad de expresión en Suecia.
Desde 1766, los suecos fueron el primer país del mundo en poner la libertad de expresión y de prensa en su Constitución. Desde entonces, han incrementado los derechos al grado de que puedes decir prácticamente lo que quieras, a excepción de mensajes de odio. Desde hace más de 50 años, en Suecia quitaron el delito de la blasfemia por lo que estas protestas contra la religión son perfectamente legales.
En un mensaje reciente, frente al aviso de otras protestas de la quema del Corán en Suecia, el primer ministro pidió mesura a las personas.
“En un país libre como Suecia, tenemos muchas libertades. Pero esa libertad conlleva un alto nivel de responsabilidad”, dijo el político. “Todo lo que es legal no es apropiado. Intentemos promover un tono respetuoso entre los países y las personas”.
