General Rafael Hernández llevará su proceso por caso Ayotzinapa desde casa

Actualidad Nacional

Por: Redacción Criterio Diario / Foto Twitter: @elpais_america

Hace unos días el Grupo de Expertos Independientes le pidió a las autoridades dejar de proteger al Ejército en el caso Ayotzinapa pero parece que les recomendaron lo contrario y el ejemplo está en la liberación del general Rafael Hernández.

Luego de promover el recurso para acabar con la prisión preventiva que se le impuso por su probable participación en la desaparición de los 43 de Ayotzinapa, el general en retiro Rafael Hernández se irá a casa. No afecta el proceso, pero qué clase de mensaje se está dando a los familiares de los normalistas: sin muchos problemas, el militar que tendría vínculos con Guerreros Unidos es beneficiado con prisión domiciliaria.

Rafael Hernández logró que se le suspendiera la prisión preventiva porque no hay riesgo de fuga; por eso se pasó por alto que, según investigaciones realizadas por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), el general mantenía comunicación con miembros del crimen organizado.

El general en retiro gozará de prisión domiciliaria y, a cambio, tendrá que pagar una multa de 50 mil pesitos y acudir de manera periódica a reportarse ante las instancias correspondientes. Además, el juez le pidió entregar su pasaporte y visa, para así evitar que pueda huir del país. Tendrá que permanecer en Puebla, entidad en la que se supone que tiene registrado su domicilio.

El general Rafael Hernández fue detenido el pasado 6 de julio, acusado del delito de desaparición. Cuando ocurrió el caso Ayotzinapa, hace ya casi nueve años, era comandante del 41 Batallón de Infantería de Iguala, Guerrero. De acuerdo con las investigaciones, tendría vínculos con Guerreros Unidos, grupo criminal al que se le señala de ser responsable de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

La liberación de Rafael Hernández ocurre a un mes de que el Grupo de Expertos Independientes acusó que, precisamente, el Ejército puso trabas en las investigaciones del caso Ayotzinapa. Ese fue el último señalamiento que el equipo hizo antes de retirarse; el gobierno federal rechazó que los militares estén obstaculizando la búsqueda de la verdad.